Exigen en la UNAM un “tiempo para ellas”

 

Con talleres de yoga y defensa personal rechazan violencia


A la entrada, una chica alta recuerda que habrá clases de yoga, de danza y de defensa personal; a cada hombre que intenta pasar se le explica: esto es un paro de mujeres de 24 horas, los hombres no pueden pasar, sólo las mujeres, para quienes hay talleres.

Al interior de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) todas conviven, ríen, cargan mesas, dan pláticas. Aquí reina un ambiente de paz que promueven ellas.

Horas antes, las representantes del movimiento dieron una declaración a los medios para comunicar el objetivo de su movilización. Comentaron que la UNAM tiene la posibilidad de detener la ola de violencia, pero no lo está haciendo.

Afirmaron que la institución, ante las denuncias, se escuda en diferentes excusas para evadir su responsabilidad.

Reclamaron a miembros de la comunidad estudiantil haberlas exhibido en medios y redes sociales por considerarlas “feminazis” y acusarlas de haber tomado las instalaciones.

El objetivo del paro, comentaron en el taller de fanzines, es plantear la lucha feminista desde otras áreas, incluso cuestionar el feminismo desde sus privilegios.

Aquí lo que predomina es el tema “nosotras”.

Todo surgió porque varias compañeras denunciaron a sus acosadores, maestros o compañeros. Al no encontrar respuesta de las autoridades de la UNAM las estudiantes decidieron difundir sus casos en redes, pero, según las chicas del fanzine, los agresores las denunciaron.

“A fin de semestre se hace una fiesta a donde todo aquel aquel que estudie en la facultad puede ir. Ahí, un chico intentó violar a una compañera, ella lo denunció y a su vez él la denunció por difamación”, relataron.

El caso no está muy claro entre las chicas, pero su queja es clara: en el mundo en que vivimos las agredidas son consideradas agresoras.

El reciente caso de un profesor de la carrera de geografía no fue el detonante, fue un punto en el universo de casos de acoso que se suman al recién demandado de la Preparatoria 5. El paro de labores para denunciar este caso derivó en que el profesor de historia de ese instituto educativo firmara su renuncia.

“El paro fue porque ya se han denunciado casos de acoso y violación y ante la ineficiencia de los protocolos se tomaron estas medidas”, explicaron las participantes.

Al parecer la voz no se corrió bien, estudiantes llegaban cada cinco minutos a preguntar si había clases, pero un grupo en la puerta de entrada les informaba sobre el paro.