Fiebre amarilla deja 46 muertos en Brasil

 

La enfermedad prolifera por varias regiones del país


Un brote de fiebre amarilla silvestre causó la muerte de 46 personas en Brasil, mientras la enfermedad prolifera por varias regiones del país y son ya más de 500 los casos sospechosos de contagio.

El ministerio de Salud de Brasil informó este lunes que tres estados del sudeste del país (Minas Gerais, Espíritu Santo y Sao Paulo) registraron infecciones de fiebre amarilla, mientras otros casos están siendo investigados en Bahía (noreste).

La llegada del verano en el hemisferio sur ha provocado –como ya sucedió con los virus del zika y dengue en 2016– la aparición de una nueva epidemia con el mosquito Aedes aegypti como vector, que tiene su foco en áreas rurales y selváticas.

Ante el temor a que la fiebre amarilla prolifere por todo el país, como advirtió que pueda suceder la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Gobierno brasileño redobló los esfuerzos de vacunación y distribuyó 7.5 millones de dosis por los cinco estados de mayor riesgo.

Las autoridades brasileñas monitorean desde hace semanas el avance de la enfermedad desde que se identificó en Minas Gerais un brote de infecciones.

El Gobierno del país sudamericano ordenó la producción de 11.5 millones de vacunas contra la enfermedad la semana pasada, de acuerdo con reportes de la prensa local.

Según la Organización Panamericana de la Salud (OPA) durante 2016 se reportaron casos confirmados del padecimiento en Brasil, Colombia y Perú.

La organización recomendó evaluar las áreas de riesgo en Brasil, a fin de informar a los programas nacionales de inmunizaciones y modificar las recomendaciones para los viajeros.

Las autoridades locales decidieron cerrar cuatro parques naturales en el estado de Espíritu Santo durante el fin de semana, debido al alto riesgo que corre la población.

Los sitios que permanecieron cerrados el viernes fueron Pedro Azul, Forno Grande, Mata das Flores y Cachoeira da Fumaça.