La pelota, el regalo más vendido en Día de Reyes

Una de las fechas más esperadas por los niños en México es la del Día de Reyes, en que llegan a los hogares Melchor, Gaspar y Baltasar, con su caballo, elefante y camello.

Cada niño al que se le pregunta qué le pedirá en la carta a los Reyes, primero sonríe y casi siempre comienza la emoción, y los ojos les brillan al tiempo que enlistan de manera verbal los regalos que les gustarían para la noche más esperada en todo el año y en la que muchos no duermen por la ansiedad de que sus juguetes aparezcan de un momento a otro al pie del árbol de Navidad, o bien a lado de su cama, y en otras ocasiones en la sala del hogar.

Algunos, como Julio, de 4 años, saben que los Santos Reyes les ponen polvos mágicos en el rostro mientras duermen para que no se despierten al tiempo que les colocan sus juguetes al pie del árbol de Navidad.

Niñas como Mariana, de 6 años, también saben que los magos dejan a sus animales tomando agua de la llave del patio de su casa mientras entran por la ventana de la sala para dejar los regalos. Así en unos años, quizá también estos pequeños comenten a sus hijos de la magia de los Reyes al llegar cada enero hasta nuestros hogares.

En este sentido, el padre José de Jesús Aguilar, subdirector de radio y televisión del Arzobispado de México, celebró que se mantenga viva la alegría de los pequeños con la llegada de los Reyes Magos.

El padre comentó que en nuestro tiempo se reconoce que donde hay un niño que sonríe, siempre hay una esperanza de un tiempo mejor; sin embargo, llama a los menores a conformarse con los regalos que los Reyes les dejaron durante la noche mágica.

“Quizá los Reyes Magos no siempre pueden cumplir lo que les piden, por lo que tienen que aprender a valorar y a no hacer berrinche o coraje, sobre todo si pidieron cosas costosas, sino antes deben dar gracias a Dios porque por lo menos los Reyes llegaron a ese hogar”, comentó el sacerdote.

Por su parte, el presidente de la Asociación Mexicana de la Industria del Juguete (Amiju), Miguel Ángel González, indicó que las pelotas, muñecas y juegos de video con súper héroes son los juguetes más buscados y solicitados por los niños este año en la Ciudad de México.

Según la Amiju, la pelota es por años el juguete más vendido en el mundo, sin que se tenga una cifra exacta de la venta del producto. “No hay ningún juguete del que se vendan más de 10 millones de piezas en un año; de las pelotas sí”, aseveró.

Miguel González destaca que se espera un registro histórico en la exportación de juguetes para el periodo de enero de 2015 a enero de este año con un total de 2 mil 400 millones de dólares recaudados e inversiones tanto de empresas mexicanas que llevan 50 o 60 años, como es el caso de Mi Alegría y de empresas trasnacionales como Mattel, Hasbro y Lego.

En 2015 el sector exportó al menos mil 600 millones de dólares en juguetes a Centroamérica, Estados Unidos y Canadá. En 2013 el registro fue de mil 580 millones de dólares contra los mil 500 millones recaudados en 2012, asegura la Asociación Mexicana de la Industria del Juguete.

Patronos en Yucatán

Fue construida en el siglo XVII, es la segunda iglesia en todo el mundo, además de Alemania, donde los Reyes Magos son los patronos del templo y de todo un estado.

Se localiza en Tizimin, Yucatán, y la magia de ese lugar son los milagros que regalan las tres imágenes de bulto que fueron talladas en madera de cedro y decoradas con pintura de colores y hoja de oro, que representan a Melchor, Gaspar y Baltasar.

El párroco Luis Góngora, encargado de la iglesia de los Reyes Magos en Tizimín, asegura que las imágenes son veneradas por tradición religiosa, cultural, pero, sobre todo, por la gran cantidad de milagros que han regalado a la población de la entidad.

“La semana pasada vino hasta el altar una persona con su tanque de oxígeno y me pidió que estuviera con ellos removida por su fe. También hace un año llegó una señora con un pastel y trajo a su hija para celebrarle sus 15 años y platicó que los Reyes le regalaron el milagro de salvar a su hija quien estaba desahuciada y sanó”, comparte el párroco.

En Tizimín todo comienza entre noviembre y enero, aunque continúan las actividades dedicadas a la feria ganadera que se une a esta popular celebración, la cual se ha vuelto muy tradicional y ha ocupado una gran importancia turística y comercial.