La Quebrada, patrimonio cultural

 

Diariamente hay cinco presentaciones de los valientes deportistas


La Quebrada es un acantilado de 45 metros de altura, situado en el puerto de Acapulco, Guerrero, el cual ha sido una de las mayores atracciones desde sus inicios.

Según los pobladores, La Quebrada se formó debido a que en 1934 se dinamitó parte del cerro que ahí se ubicaba, de esta forma se dio origen a un paso que ahora sirve para llegar a los acantilados.

En ese lugar, se llevan a cabo los famosos clavados realizados por jóvenes del puerto que en ocasiones especiales y en presentaciones nocturnas, lo escalan con una antorcha encendida.

El peligro principal radica en que el clavadista debe calcular el momento exacto en que la ola haga que el nivel del mar sea más alto, ya que, de lo contrario, sería una muerte segura debido al impacto contra las rocas del fondo, situadas a poca profundidad cuando baja el nivel del mar debido al oleaje.

Sin tener un entrenamiento profesional, los nativos son recibidos por una poza con una profundidad menor a cuatro metros.

Diariamente hay cinco presentaciones de los valientes deportistas; las exhibiciones más espectaculares son las nocturnas, pues se lanzan portando una antorcha en cada mano.

En la zona existe un mirador público, desde donde se aprecia el salto a cambio de una propina para los clavadistas.

Cabe destacar que en La Quebrada se realiza el Campeonato Mundial de Clavados de Altura, el cual lleva el nombre de Raúl García “el Chupetas” como reconocimiento a uno de los clavadistas más destacados de este lugar.

También se desarrollan los clavados de exhibición, con diversos grados de dificultad y una ronda de clavados sincronizados.

Con 82 años de tradición y sin ninguna víctima que lamentar, es el espectáculo preferido de turistas.