Después de ser la sensación en las redes sociales, Francisco Orihuela, el simpático adolescente vendedor de empanadas, decidió dejar de salir a vender en lo que pasaba “el boom”, de acuerdo a sus propias palabras. Pero parece que su ímpetu no le permitió tomar más vacaciones forzadas, así que hace poco surgió una nueva grabación junto a un extranjero.
“No manches, las ganas y la pasión”, dice el hombre que lo reconoció en una de las playas de Acapulco y decidió grabarlo.
Paco sigue demostrando que es de los pocos fenómenos virales que valen la pena por el empeño y simpatía con el que sale cada día a vender sus ya famosas empanadas.
“No podía decir que no porque es tan buen vendedor y tan buena persona”, afirma en la grabación el turista quien al parecer también fue conquistado por el “mercadólogo del futuro”, como se hace llamar Paco.
NFA