Las 5 mil copias de la silla mano de Friedeberg

 

En la década de los 60 inició su trabajo en el diseño de muebles


Pedro Friedeberg nació en Italia, pero es mexicano por adopción y convicción. Es un artista que ha desarrollado su obra plástica a partir de que abrevó de las fuentes del surrealismo y del I ching.

Su pieza más reconocida y celebrada es la silla mano. El escultor ha pintado murales, ha ilustrado libros y ha diseñado portadas y muebles.

Es en la década de los 60 cuando inicia su trabajo en el diseño de muebles, sillas, mesas y sillones con formas caprichosas o que irrumpen en el universo de lo fantástico. Su obra la silla mano es tan popular y famosa que ha vendido más de 5 mil copias desde 1962, cuando la creó.

Friedeberg ha montado múltiples exposiciones individuales, las dos primeras fueron en la Galería Diana en 1959 y en la Galería Proteo en 1960. Su trabajo se ha mostrado en Francia, Estados Unidos, Portugal, España, Canadá, Israel. El Museo de Arte Moderno de la Ciudad de México ha sido en 13 ocasiones la morada que ha hospedado su obra.

El mismo artista define su obra como ecléctica e híbrida, es característico su estilo irónico, alucinante, debido a la repetición de los elementos en desorden, pero ese desorden “es el resultado de un pensamiento consciente”.

Las pinturas, muebles y diseños tienen una particularidad, están llenos de ornamentos, líneas, colores, símbolos, que remiten a esculturas antiguas, códices aztecas, al hinduismo. lo nutren todos estos elementos culturales que los refleja en sus creaciones.

Pedro Friedeberg se hermana con el grupo de artistas surrealistas mexicanos del siglo pasado, entre los que se encuentran Gunther Gerzso, Mathias Goeritz, Alice Rahon, Kati Horna, Leonora Carrington, Remedios Varo y Paul Antragne.

En la actualidad, el artista incluye en sus creaciones animales fantásticos. Él ha criticado el arte moderno al sostener que “el arte ha muerto. Después del surrealismo no ha habido nada nuevo”.