México es potencia mundial en materia de ópera: Plácido Domingo

 

Aseguró que Javier Camarena es el rey


El tenor Plácido Domingo aseguró hoy que “México es potencia mundial en materia de ópera” y citó las voces de grandes de la lírica nacional como Francisco Araiza, Ramón Vargas, Arturo Chacón y Rolando Villanzón, quienes son ejemplo de la grandeza artística que el país puede exportar sin problema alguno al resto del mundo.

 

Entrevistado por Notimex al término de una conferencia de prensa en el hall del Teatro Degollado, recinto que en septiembre próximo cumplirá 150 años y por lo que develó una placa alusiva en compañía del gobernador Aristóteles Sandoval y la secretaria de Cultura de Jalisco, Myriam Vachez Plagnol, aseguró que “México siempre ha tenido muy buenas voces y las de tenor en particular son preciosas; Javier Camarena es el rey”.

 

Dijo experimentar una doble emoción al estar en Guadalajara. Una, desde el punto de vista profesional, como cantante, y otra, como ser humano, “pues mi familia tuvo en Guadalajara su segundo hogar. Mi padre Plácido Domingo y mi madre Pepita Embil pisaron el teatro Degollado y siempre pensaron que su público era el que más amaba a la zarzuela que ellos tanto promovieron a nivel nacional e internacional”.

 

Recordó que hace 65 años, cuando tenía apenas 10 de edad, visitó por vez primera este espacio escénico. “Corrí por sus pasillos, camerinos y el hall de este teatro junto con mi hermana. A los 17, en 1958, hice mis primeros pasos en un escenario del Teatro Degollado con mi debut en la zarzuela ´Molinos de viento´ con mis padres”, evocó el tenor al tiempo que recorrió con la mirada las paredes y columnas.

 

En 1962, con su esposa Martha, cantó en el mismo espacio, y en 1966 vivió un evento que recuerda con mucho cariño, el aniversario 100 del Teatro Degollado. “Que un teatro cumpla 100 años en México es un gran acontecimiento. En ese entonces se recordó a Angela Peralta quien inauguró este teatro. Yo canté “El barbero de Sevilla” con gran éxito por parte del público y de la crítica”, refirió.

 

Esas efemérides le provocaron una enorme emoción. “Llevo a Guadalajara en el alma porque aquí inicié mis primeros pasos, nos acogió a mí y a mis padres, a mi tía y a mi hermana. Lo que es milagroso, es que hace 50 años celebramos los 100 años del teatro y hoy los 150 que serán el 13 de septiembre entrante”, dijo, por lo que pidió al cielo más años de vida para seguir cosechando recuerdos y éxitos.

 

Añadió que para él representa una gran alegría estar todavía en este mundo, pero más estar en activo y creando certámenes como Operalia que es un semillero de artistas del bel canto.

 

“Me satisface ver que cada año se dan cita las mejores voces del mundo para saltar al plano profesional, para deleite del público”, expresó Plácido Domingo, uno de los artistas más queridos y respetados en el estado de Jalisco.

 

Afirmó que sigue aprendiendo, día a día, de las nuevas generaciones a quienes, a la vez, ha pasado la estafeta del canto lírico. “En la vida, quien crea que sabe todo y que ha llegado a lo más alto, está perdido. Se debe tener la humildad suficiente para aceptar que siempre hay algo que aprender y alguien que nos va a enseñar algo; con ese mismo ánimo debemos entregar lo que sabemos”.

 

El tenor mencionó que ha aprendido de los nuevos cantantes y sabe lo difícil que es esta carrera. “Qué más se puede pedir que hacer feliz a la gente, hacerla olvidar con nuestro canto, aunque sea momentáneamente, sus problemas”, dijo.

 

Acotó que aprender de todos es lo más maravilloso que puede experimentar el ser humano. “Aprender de los demás es algo que ennoblece a quien acepta reconocer la grandeza de los demás”.

 

Plácido Domingo dejó ver que a la fecha suman casi 150 óperas las que ha interpretado a lo largo de su carrera, e hizo una analogía con las familias para expresar su predilección por alguna en especial. “En las familias españolas, mexicanas o italianas, donde hay varios hijos, es imposible señalar al hijo preferido; así me pasa con las 150 óperas que he cantado, pero me es imposible escoger a una por encima de las demás”.

 

En ese contexto, el tenor puso en relieve que algunas son más importantes que otras, “pero cuando salgo a cantar, pienso que la que voy a cantar es la mejor y más grande del mundo, la más importante y hermosa. Consecuentemente, me queda claro que la música es un sedante para la humanidad, no concibo un mundo sin la música, que en el momento que vivimos, sin saber que puede ocurrir, la música es un alivio”.

 

Al hablar de la edición 24 de Operalia, aseveró que cada año surgen en el mundo grandes figuras de la lírica, y que en todo el mundo, no hay un programa en un teatro donde no haya dos o tres o cuatro elementos salidos de Operalia. “Me da gusto pasar la estafeta a los cantantes que debutaron hace 24 años y que hoy, con más de 50 años de edad, ya son los depositarios del quehacer y de la promoción de la ópera”.

 

Esta edición de Operalia es la más difícil de la historia de este concurso, subrayó, por la alta calidad de los participantes. Hoy son las semifinales, etapa a la que pasaron tres mexicanos.

 

En ese marco, con gran alegría señaló que una soprano, Anabel de la Mora, de Guadalajara, es una de las tres semifinalistas del concurso que, añadió, tiene mucha fuerza y ha generado un gran cariño entre los concursantes.

 

Lo más importante del certamen es el ambiente y la amistad que nace entre todos los concursantes. “Para otros cantantes, en otros concursos, es un gran sacrificio costearse los traslados y los alimentos. Aquí nada más vienen a concretarse en el canto y a hacer nuevos amigos. Eso hace diferente a este concurso. Los jueces los escuchan, anotan en sus libretas y se ven en aprietos para calificar”, confesó el tenor.