Más que muñecas, herramientas de éxito

 

Iniciativa familiar se transforma en empresa social con alcance internacional


AUTOR: ARMANDO RODRÍGUEZ

A partir de un acto de amor de madre a hija y un negocio familiar que se transformó en una iniciativa que pretende llegar al resto del mundo, Melinas ofrece una herramienta terapéutica, una fuente de empleo para mujeres en situación de vulnerabilidad y una red internacional de empoderamiento para el sexo femenino.

El proyecto nació en Mérida, Yucatán, donde la familia de Marelsy Castillo, CEO de la empresa, emprendió una misión de solidaridad y apoyo a las mujeres mediante la fabricación de muñecas personalizadas que reflejan las características de sus dueñas.

La iniciativa fue reconocida con el premio Mujeres por México de Plaza de la Mujer, como proyecto empresarial con acciones altruistas más novedoso y de mayor impacto social.

En entrevista con CAPITALMEDIA, Castillo relató el origen de Melinas como startup de empoderamiento femenino, a partir de un regalo que su madre, Merry Ocampo, le hizo en un momento difícil de su vida.

“Como cualquier mamá maravillosa, buscando la forma de hacerme sentir mejor, se propuso hacerme una muñeca, pero no cualquier muñeca, quería una que se viera como yo… con las curvas donde yo las tengo”, explicó.

Esta experiencia motivó a Marelsy a realizar un proceso terapéutico de revalorización, asesorada por una de sus hermanas, Emily, quien con su carrera en psicología colaboró con el marco teórico que sirvió de base para las Melinas. Con este equipo complementado con la hermana menor de la familia, Maremy, quien se desempeña como community manager y traductora, nació el nuevo producto.

El proyecto Melinas creció ayudada de una incubadora de negocios que apoyó la iniciativa, lo cual generó una perspectiva distinta y mucho más amplia para el equipo de trabajo.

“Hoy Melinas sueña con convertirse en todo un movimiento internacional, donde para hombres y mujeres sea más importante la autoestima de una persona que la talla de sus calzones, y estamos trabajando para lograrlo”, indicó Castillo.

Gracias al desarrollo alcanzado en la incubadora, Melinas cuenta con clientes internacionales en Estados Unidos, España e incluso Austria. En Chile hay un cliente potencial y las creadoras del proyecto ahora buscan los medios para realizar la exportación.

Experiencias

“Las experiencias han sido muy fuertes y son nuestra mejor recompensa y mayor motor. Van desde problemas de autoestima y complejos, con la imagen por sobrepeso, cicatrices, bulimia, cáncer de mama e, incluso, intentos de suicidio, hasta otras enfocadas a maltrato físico, psicológico y/o sexual”, relató Castillo.

Según la descripción de negocio, las Melinas son muñecas de tela hechas a mano, personalizabas de acuerdo al tipo de cuerpo, cabello, busto, tono de piel, cicatrices, embarazo y muchas otras características con más de 13 mil posibles combinaciones, cuyo objetivo es celebrar la belleza y reafirmar el autoconcepto de las mujeres.

El trasfondo ideológico de este proyecto viene del Body Positive y el Curvy Activismo, tendencias que reconocen la diversidad de cuerpos y promueven su aceptación.

“Hoy le has dado un cambio a mi vida. Hoy has logrado que me ame aún más. Te veo y agradezco cada una de tus curvas, cada una de tus cicatrices, tus marcas, tus huellas…”, se lee en una Carta para mi Melina que compartió con las creadoras del proyecto una de sus compradoras.

Obstáculos

Según Castillo, el principal problema que enfrenta su proyecto, como en la mayoría de los casos de las empresas sociales en México, es la falta de recursos para lograr un punto de equilibrio.

“La mayoría de las empresas normalmente alcanzan un punto de equilibrio en un lapso aproximado de un año y medio, pero en nuestro caso, al ser una empresa social que reinserta un alto porcentaje de sus ingresos en capital humano, los lapsos se amplían”, comentó.

Melinas contrata a mujeres en situación de vulnerabilidad para producir las muñecas. Esta red de colaboradoras son féminas recomendadas por instancias gubernamentales y organizaciones de la sociedad civil de apoyo a la mujer, que reciben una oportunidad de trabajo remunerado y apoyo en los diversos problemas que enfrentan.

Además, un porcentaje de las utilidades de cada muñeca vendida es invertido para generar capacitación, talleres y becas que benefician a mujeres vulnerables y de escasos recursos.

Melinas. Foto: cortesía

MENSAJE

Marelsy Castillo, CEO de Melinas, consideró que es necesario deshacerse de “las falsas ideas de perfección que nos han vendido desde niñas, no trates de encajar en un molde de ‘belleza’, mejor enfócate en la salud, disfrutando ser quien eres, tal y como eres, agradece y vive en amor, enfocándote en lo positivo”.

“Acepta tu cuerpo, cada ‘imperfecto’ centímetro; pues es a través de él que eres capaz de vivir, sentir, disfrutar. Tu cuerpo es la envoltura de lo más poderoso y valioso que tienes… Tú”, concluyó.

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