Alberga el MAM los cuentos mágicos de Carrington

Por LUIS FUNES

Sencillez y luminosidad asaltan los sentidos al entrar en la muestra Cuentos Mágicos en el Museo de Arte Moderno, para celebrar el 101 aniversario de Leonora Carrington.

La exposición ofrece doscientas obras, entre pinturas, fotografías y piezas realizadas por la surrealista durante su extensa vida.

Inglesa de nacimiento y nacionalizada mexicana, Carrington nutrió su trabajo en fuentes de diversas latitudes.

La primera de dos salas recibe con el cuadro Laberinto, obra y concepto que reúne la propuesta artística de Leonora: figuras humanas rodeadas de color y extrañeza, en búsqueda perenne.

La sala acondicionada en forma de caracol ofrece sus primeras obras, con la presencia de fantasmas, mujeres empoderadas, mitos celtas, reflexiones budistas, cabalísticas y mayas, sus expresiones políticas tras el 68 mexicano, hasta llegar a su mural, El Mundo mágico de los mayas, encargado por el naciente Museo Nacional de Antropología en Historia en 1963; el trabajo de mayores dimensiones en la exposición.

Las piezas, colmadas de seres antropomorfos, míticos, surrealistas, gatos, vida y muerte son copiosamente fotografiadas por los visitantes, que colman el recinto por la entrada gratuita.

Rebelde, mística y colorida, Carrington le imprimió al surrealismo un toque en el que confluyen misticismo (maya, celta, budista, cabalístico y otros) y feminismo; mucho antes de nacer la sororidad Carrington creía que la salvación del mundo sería a través del feminismo.

Opus Siniestrus, subtitulada El ultimo huevo, pieza teatral redactada y con diseño de vestuario de Leonora plasma dichas ideas; aunque nunca fue montada, es la primera vez que se expone el manuscrito y vestuario.

El Santuario de las Erinas, pieza en la que Carrignton analiza el mito de las protectoras del matriarcado y sus formas de castigar a quien atente contra éste, llama la atención.

Discreta pero vehemente, El regreso de Boadicea, realizada tras su retorno a México luego de su periplo de años en Estados Unidos es la interpretación de la pintora sobre la reina Boadicea, líder celta que al frente de su ejército apaleó a los invasores romanos: feminismo, empoderamiento y surrealismo; toda Carrington.

La pintora sufrió ansiedad y crisis nerviosas por el acontecer bélico de principios de siglo; sometida a tratamiento psiquiátrico y farmacológico fue “el peor momento de su vida”.

Publicó en 1938 el libro de cuentos La casa del terror, ilustrado por Max Ernst. A lo largo de su vida fue amiga Pablo Picasso, André Breton, Remedios Varo, Salvador Dalí, Octavio Paz y Luis Buñuel, entre otros.

Recibió en 2000, por parte de la reina Isabel II, la Orden de la Corona Británica, por el conjunto de su obra. Sus últimos años los vivió en la Colonia Roma, donde casi no pintaba y su último cuadro lo mantuvo celosamente bajo llave.

Cuentos Mágicos se expondrá hasta septiembre de 2018, en el Museo de Arte Moderno

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