Rubio es un perro callejero que esperó durante seis meses afuera de un hotel en Buenos Aires, Argentina, para que una azafata lo adoptara.
En uno de sus viajes,Olivia Sievers, una azafata alemana, se encontró con un perro callejero al que le dio de comer y después jugó un rato con él y aunque buscó que el perro no la siguiera hasta su hotel, fue imposible.
Desde ese día, cada que Rubio veía a Sievers no se le despegaba. Y aunque la azafata se fuera del hotel, el perrito seguía fiel esperándola por días afuera del lugar hasta que ella regresaba a Argentina.
Así pasaron seis meses y Olivia decidió contactar a la organización “Mascotas Puerto Madero Adopciones Responsables” para que se hicieran cargo de él, ya que por su profesión ella no podía.
El amor de Rubio hacía la azafata fue tanto que se escapó del centro de adopción y regresó al hotel para esperar a su nueva dueña, y fue así como Olivia Sievers decidió adoptar a ese amigo fiel que la esperó durante seis meses.
JCA
