Productos ecológicos que pueden salvar al planeta
Las innovaciones ecológicas pueden suponer un verdadero cambio, una nueva forma de luchar contra la desproporcionada cantidad de residuos no biodegradables que generamos cada día.
Estas son algunas de las novedades en materia de sostenibilidad.
- Platos hechos de hojas de árboles
En vez de usar desechables que tardan decenas de años en biodegradarse, Leaf Republic creó una alternativa de producir platos hechos a base de hojas de árboles que son recolectadas y cosidas en India, para luego ser prensadas en forma de platos y bandejas en Alemania.
Estos utensilios tardan en degradarse 30 días sin dejar ningún residuo.
- Popotes de bioplástico hecho de cáscara de mango
Estas pajitas, cuya vida de utilidad es de apenas unos minutos, aparentemente inofensivas representan cientos de años de residuos para el medio ambiente, sin mencionar que son un peligro para la fauna marina. Niñas del colegio La Paz, en Chiapas, crearon un bioplastico a base de cáscara de mango que incluso es comestibles, lo que significa una gran alternativa para reducir la cantidad de volumen de residuos orgánicos e inorgánicos.
- Cubiertos de plástico de hueso de aguacate
Luego de ocho meses de investigación, Scott Munguía, fundador y CEO de Biofase encontró en la semilla del aguacate una molécula que se puede extraer y sintetizar y transformarlo en plástico biodegradable.
- Chicle ecológico
El 4o por ciento de la goma es de base orgánica que contiene Chicza. Su composición permite que se biodegrade fácilmente. Una vez desechado, sus componentes completamente naturales se convertirán en polvo en cuestión de semanas, e incluso puede mejorar la textura de una composta.
- Unicel a base de semilla de tamarindo
Alfredo Maciel, científico del Instituto de Investigaciones en Materiales (IIM) de la UNAM, en colaboración con Abel Humberto Cortés Arce desarrollaron una espuma biodegradable que podría sustituir al unicel.
El unicel tarda cientos de años en biodegradarse, en cambio, este material no duraría mucho en la intemperie pues los hongos y bacterias que hay en ella tardarían entre dos y tres meses en comérselo.
AG
Sorry. No data so far.