¿Qué es y por qué conviene consumir cúrcuma?

Descubre por qué es uno de los llamados superalimentos
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La cúrcuma es una especia extraída de la raíz de nombre científico Curcuma longa. Es considerada un superalimento por sus múltiples propiedades. Si bien su sabor no es lo más agradable, incluso resulta muy amargo, seguro reconsiderarás ingerirla al conocer todo lo bueno que puede hacer por tu salud.

Cuida de tu corazón

Ayuda a reducir los triglicéridos y el colesterol malo por la naturaleza de sus componentes, previniendo así infartos.

Piel
Aplicar el polvo directamente ayuda eficazmente a contrarrestar los hongos o el pie de atleta.

Estómago

Facilita la digestión de las grasas. Reduce la acidez del estómago, estimula la producción de jugo gástrico y pancreático. Alivia cólicos y eliminas los gases.

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Depresión

De acuerdo a investigaciones, este polvo casi “milagroso” cuenta con anticancerígenos, capaces de ayuda a disminuir los efectos secundarios durante los tratamientos (como la quimioterapia) para el control del cáncer de mama, de duodeno, de colon y de piel.

Contra el cáncer

En general, inhibe el crecimiento de tumores por lo que resulta muy útil también en la prevención de aparición de agentes cancerígenos

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Artritis reumatoide

Sus propiedades antiinflamatorias resultan el mejor aliado para las molestias de articulaciones de los huesos.

¿Cómo se consume?
La presentación más común y práctica de la cúrcuma es en polvo. Se vierten 2 mg en una taza con agua caliente. Para mejorar un poco su sabor se puede agregar miel, limón e incluso jengibre.

Si no eres fan del té, puedes agregarla a un vaso con leche.

Si de plano eres poco tolerable a los sabores intensos, no es pretexto ya que puedes conseguir cápsulas de cúrcuma. Sigue las indicaciones de la caja que generalmente son de tomar una o hasta tres pastillas por día.

También puedes agregarla a diferentes comidas.

Todo con medida
Así como con todo en la vida, el exceso de su consumo puede resultar perjudicial provocándote dolores estomacales por lo que se debe ingerir de manera moderada.
Lo más recomendable es evitar el consumo durante el embarazo, lactancia y en personas que tiene problemas en la vesícula.

En el caso de diabéticos, se recomienda hablar previamente con el médico en caso de que los componentes interfieran con algún tipo de medicamento.

Algunas personas pueden presentar algún tipo de alergia en la piel.

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NFA

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