Reciclarán biomasa en planta de UNAM

 

Buscan eliminar 2.78 millones de toneladas de CO2


La diversificación de los sistemas de gasificación en el país permitiría evitar anualmente la producción de 2.78 millones de toneladas de gases de efecto invernadero (CO2) y la reducción de 15 mil toneladas de emisiones de carbono negro, lo que haría más viable alcanzar el Acuerdo de París, coincidieron integrantes del Proyecto de Sistemas de Gasificación de la UNAM, Sagarpa y Green To Energy (G2E).

Los sistemas de gasificación permiten el aprovechamiento de residuos agrícolas, producción de energía y biocarbón.

Durante un recorrido por la planta de gasificación en Ciudad Universitaria, se informó que México genera 1.5 millones de toneladas de residuos forestales, por lo que su correcto manejo sustentable, mediante la gasificación de biomasa, generaría más de 70 por ciento de la demanda energética y produciría poco más de 300 mil empleos permanentes en zonas rurales.

“Estamos usando sólo 3.5 por ciento de la biomasa y tenemos un potencial para generar energía eléctrica con biomasa de 97 por ciento, para cubrir las necesidades que tiene el país. Pero no la utilizamos, se pierde, quema o se incorpora al suelo; es mucho mejor su valor si la utilizamos para generar energía”, alertó Jesús Arroyo García, director general de Fibras Naturales y Bioenergé- ticos de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa).

Luis Álvarez Icaza, director del Instituto de Ingeniería de la Universidad Autónoma de México (UNAM), explicó que la gasificación es un proceso termoquímico con el cual se tratan residuos agrícolas –biomasa– para generar gas de síntesis y carbones vegetales, conocidos como biocarbón.

“Son procesos neutros en términos de la emisión de bióxido de carbono, pero cuando producimos biocarbón podemos decir que el proceso de gasificación es uno donde hay carbón negativo; es decir, estamos dejando de emitirlo en el ciclo completo, y entonces contribuimos en la meta de reducir las emisiones”, puntualizó.

El gas de síntesis puede ser transformado en energía, que según necesidades específicas, es capaz de producir electricidad, gas y energía térmica, con lo que se busca beneficiar a las comunidades más alejadas del país.

“En la descomposición de la biomasa se genera una serie de gases útiles, en particular generamos hidrógeno, monóxido de carbono y metano, esos tres gases son combustibles”, detalló Icaza.

Daniel Camarena Elizondo, director de G2E, refirió que la emisión de 10 metros cúbicos de gas de síntesis, se traduce en la producción de 12.15 kWh, lo que reemplaza a 1.3 litros de diésel, 1.2 metros cúbicos de gas natural y 1.8 litros de gas LP.

Actualmente la comercialización de los sistemas de gasificación con biomasa está en proceso con la iniciativa privada, pero se adelantó que ya se trabaja en regiones de Oaxaca, Chiapas y Michoacán.