Revelan posible bloqueo a regulación alimentaria

En la revisión del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), negociadores de México y Estados Unidos (EU) cabildean impunemente a favor de la industria de alimentos ultraprocesados y bebidas azucaradas, afirmaron activistas de la Alianza por la Salud Alimentaria.

Según los representantes de organizaciones en favor de la alimentación, estos grupos buscan bloquear recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) para combatir la epidemia de obesidad.

En conferencia de prensa, Alejandro Calvillo, director de El Poder del Consumidor, consideró que si EU impone en el TLCAN a México y Canadá esas propuestas, se violarían convenios y tratados internacionales que establecen que la protección a la salud debe estar por encima de cualquier interés comercial.

El activista rechazó revelar la fuente que proporcionó la información a la alianza, la cual, dijo, es a todas luces verídica.

La estrategia para el bloqueo incluye una iniciativa presentada por el jefe del grupo de negociadores de EU, Jamieson Greer, que establece la prohibición para tener etiquetados frontales de advertencia en alimentos y bebidas no saludables.

Sentenció que esta propuesta pondría un obstáculo a la implementación de una de las políticas que más beneficios está demostrando en el combate al sobrepeso y la obesidad, enfermedades que en México se han declarado emergencias epidemiológicas, a través de la Secretaría de Salud.

Calvillo reveló que la información recibida indica que quien ha promovido esta iniciativa del lado mexicano es el asesor de la iniciativa privada en las renegociaciones del TLCAN, Jaime Zabludovsky, quien fue jefe negociador del gobierno mexicano del tratado en 1994.

“Durante años ha estado al frente de ConMéxico, organismo empresarial que ha llevado la estrategia de cabildeo de la gran industria de alimentos ultraprocesados y bebidas azucaradas contra las políticas de prevención de la obesidad en México, impidiendo una regulación efectiva del etiquetado frontal”, aseguró.

Además, responsabilizó a la industria de alimentos procesados de establecer un etiquetado diseñado por sus mismos miembros , y debilitar al extremo la regulación de la publicidad de alimentos y bebidas no saludables dirigida a la infancia.