De acuerdo con la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), el consumo de bebidas adicionadas con cafeína ha desatado una gran controversia, debido a que en algunos medios de comunicación los han señalado como productos de riesgo para la juventud que los consumen tanto solos, como mezclados con bebidas alcohólicas.
La mayoría de las llamadas bebidas energéticas tienen un aporte significativo de carbohidratos, además, en la mayoría de las marcas, tienen como ingredientes básicos las siguientes sustancias: taurina, guaraná, cafeína, ginseng y tiamina. Por esta razón, el término más adecuado para este tipo de bebidas sería bebidas estimulantes más que energizantes, ya que la composición de muchas de ellas tiene una acción farmacológica de tipo estimulante.
La dependencia realizó un análisis de ingesta diaria de cafeína a través de bebidas estimulantes para medir los efectos en el sistema nervioso, la presión arterial y el sistema cardiovascular.
Como resultado del estudio de Cofepris, se encontró que los efectos sobre personas sensibles son esencialmente los mismos, sin embargo, ocurren a niveles de consumo mucho más bajo que el normal.
No existen datos que confirmen de forma causal los efectos reportados al ingerir simultáneamente las bebidas energéticas con alcohol y es muy probable que los efectos adversos se deban a una ingesta excesiva de alcohol y/o drogas.
Diversos estudios respaldan este hecho, concluyendo que los efectos tóxicos producidos por el alcohol pueden no ser claramente percibidos por la interacción con las sustancias estimulantes.
