Universidad de Chapingo mejora especies de maíz

 

Las modificaciones lograron mazorcas gruesas y triplicaron la cosecha


La Universidad Autónoma Chapingo (UACh), campus Morelia, mejoró la genética del maíz Chalqueño y Tuxpeño para incrementar el rendimiento del grano, disminuir su altura e impedir que el viento los tire y manche o pudra las mazorcas.

Durante el desarrollo del proyecto, los científicos lograron conservar las características mazorcas gruesas para Chalqueño y largas en Tuxpeño, y triplicaron la cosecha.

Durante 14 años de investigación se cruzó al Chalqueño con líneas de menor altura (braquítico). Esto disminuyó la longitud de entrenudos del tallo, lo que aminoró su tamaño.

Además, los investigadores mantuvieron las características de los maíces criollos, como son el sabor y la mazorca gruesa, de más de 20 hileras de granos en el caso del Chalqueño.

La modificación genética de los maíces criollos no tiene relación con los transgénicos, dado que sus pruebas incorporan genes de otra especie de maíz, esto es, genes que no son extraños, dijo el investigador de la UACh, José Alfredo Carrera Valtierra.

En entrevista con la Agencia Informativa del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), el especialista mencionó que en la actualidad campesinos de la comunidad de Cantabria, en la Ciénega de Zacapu, Michoacán, prueban el Chalqueño de porte bajo e híbridos que contienen su germoplasma.

Añadió que los agricultores de escasos recursos serán los más beneficiados, quienes aún siembran maíces con plantas de tres y cuatro metros de alto.

Uno de los problemas del maíz Chalqueño es su color “blanco sucio” que no es aceptado por los tortilleros de la región, por lo que lo usan como forraje; sin embargo, gracias a los resultados genéticos se logró un grano blanco y atractivo a la vista.

Otro de los objetivos fue adaptar dicha especie a diferentes altitudes, a fin de que el maíz se pueda sembrar desde 450 hasta dos mil metros sobre el nivel del mar.