Vida marina, nueva opción farmacológica

La gran biodiversidad que existe en nuestros mares representa una importante alternativa para crear nuevos fármacos; sin embargo, estas soluciones se estudian poco, lamentó la científica Rosalba Encarnación Dimayuga.

La especialista en este tipo de investigación resaltó la importancia de explorar los recursos marinos en el mundo y en México, país que ocupa el cuarto lugar entre las naciones con mayor diversidad biológica.

“Tenemos litorales extraordinarios y muy extensos, lo que representa una superficie mayor que la superficie terrestre, y muchos de ellos tienen una riqueza que todavía no se ha investigado”, dijo la investigadora.

La también integrante de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC) explicó que esponjas, corales, algas, bacterias, hongos y otro tipo de fauna marina aportan alrededor de 11 mil moléculas con propiedades farmacológicas, cifra aún pequeña si se toma en cuenta la inmensidad de los océanos.

La farmacobióloga contribuyó a la descripción y aislamiento de componentes activos del Mar de Cortés de tres especies, trabajo que le permitió identificar la esponja marina Aplysina gerardogreeni como una nueva especie.

“De ésta aislamos la aerotionina, que resultó ser un compuesto muy activo contra diferentes cepas de Mycobacterium tuberculosis, responsable de la tuberculosis”, dijo.

La especialista comentó en un comunicado de la AMC que la industria farmacéutica tiene singular interés en algunos grupos químicos, como las saponinas, presentes en el pepino de mar Neothyone gibbosa, que también se estudió.

“Se sabe que pueden mostrar actividad antifúngica, bactericida, antiviral, antiprotozoaria, antimicrobiana y antitumoral, entre otras”, aseveró.

Dimayuga, quien incursionó en la detección de organismos marinos con potencial biomédico, apoya la búsqueda de moléculas de interés farmacológico en México y otros países.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) las consecuencias sanitarias de la pérdida de biodiversidad preocupan a escala mundial, puesto que los cambios en la biodiversidad afectan el funcionamiento de los ecosistemas y alterarnlos los servicios ambientales que éstos generan.