Ante graves estragos de la sequía en el país urge un plan emergente del gobierno, señala PRI

Ante graves estragos de la sequia en el país urge un plan emergente del gobierno, señala PRI
 

De igual manera, demandaron que el Gobierno federal rinda cuentas de su gestión como responsable y vigilante del Programa Nacional Hídrico y las políticas y lineamientos para la gestión sustentable de las cuencas hidrológicas y los recursos y bienes hídricos de la nación.


Diputados del PRI emplazaron al Gobierno federal a poner en marcha un plan de emergencia, que minimice los daños y estragos que ha ocasionado la sequía que afecta al 87% del país y golpea al campo mexicano que padece la falta de lluvias desde el 2020.

Dulce María Sauri Riancho, Mariana Rodríguez Mier y Terán, Claudia Pastor Badilla y Enrique Ochoa Reza, solicitaron al Ejecutivo Federal para que, a través de la Comisión Nacional del Agua y el Servicio Meteorológico Nacional, entregue al Poder Legislativo un plan estratégico para combatir los daños de la peor sequía en los últimos 30 años en el país.

Los priistas pidieron a las autoridades gubernamentales no ignorar los reportes publicados por la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA), que advierten que el 87 por ciento del territorio mexicano sufre sequía en diferentes intensidades, mientras las presas se encuentran a niveles excepcionalmente bajos.

Dijeron que además la Conagua ha reconocido que el almacenamiento de las presas más importantes del país se encuentran en los peores niveles de precipitación desde 1941 y puede convertirse en un problema grave si no desarrollan medidas de prevención y mitigación, como el ahorro del líquido y la inversión para un mejor uso del agua.

Además, el Monitor de Sequía en México indica que las regiones más afectadas por la falta de agua son el noroeste y norte del país, así como Guanajuato, Michoacán, Guerrero y la costa norte de Oaxaca, dijeron.

Por ello, los legisladores del Partido Revolucionario Institucional insistieron en su llamado al Gobierno para que pongan manos a la obra y ejecuten políticas públicas que permitan amortiguar y aminorar los impactos negativos que esta calamidad natural que está provocando una situación grave en el país por la escasez de agua.

Manifestaron que el agostamiento es el peor desastre natural, por eso la premura de prepararnos con políticas públicas para atender lo inevitable, un problema que anticipa la escasez de agua para beber y cultivar, una menor producción agrícola y ganadera, deforestación, generación de incendios, entre otras consecuencias.

 

 

De igual manera, demandaron que el Gobierno federal rinda cuentas de su gestión como responsable y vigilante del Programa Nacional Hídrico y las políticas y lineamientos para la gestión sustentable de las cuencas hidrológicas y los recursos y bienes hídricos de la nación.