Concluyen dos nuevos ejercicios parlamentarios

 

De Mujeres y LGBTTTIQ+ en el Congreso de Donceles. El mejor mecanismo de participación ciudadana y formación política.


Después de doce semanas de representar simbólicamente a la ciudadanía, este viernes 18 de agosto concluyen los trabajos del Parlamento (creado en Parlamento de Mujeres 2019) y el LGBTTTIQ+ (instituido este año). Ambos se realizaron de manera paralela a partir del 2 de junio. Más de cien personas, entre ambos parlamentos, se congregaron desde entonces en el recinto legislativo de Donceles para crear, modificar y aprobar las leyes que consideran deben aplicarse para mejorar la calidad de vida y convivencia en sociedad.

El Parlamento LGBTTTI+ fue convocado e instalado por las Comisiones Unidas de Igualdad de Género y Derechos humanos, mientras que el de Mujeres estuvo a cargo de la Comisión de Igualdad de Género. El propósito de este mecanismo de participación ciudadana es que la sociedad civil conozca el ejercicio parlamentario. Por ello, y con base en el artículo 58 del Reglamento del Congreso de la Ciudad de México, personas legisladoras convocaron a la población en general para formar el Parlamento de Mujeres en 2018 y el LGBTTTIQ+ en 2022.

En el Parlamento de Mujeres hay representantes de las 16 alcaldías y visibiliza a jóvenes, adultas mayores, distintas orientaciones sexuales, con discapacidad, migrantes, las que han sido privadas de su libertad, indígenas, rurales, de escasos recursos, afromexicanas, de minorías religiosas y las que han residido en instituciones de asistencia social. Es decir, todas aquellas que conforman el abanico más amplio de la agenda de género.

Por su parte, el Parlamento LGBTTTIQ+ se dirige a poblaciones lésbica, gay, bisexual, transexual, transgénero, travesti, intersexual, asexual, personas no binarias, así como de otras orientaciones sexuales, identidades, expresiones de género y características sexuales no normativas de la Ciudad de México. Se creó debido a que persisten distintas dimensiones de desigualdad y que la población diversa sigue siendo receptora de conflicto, persecución, invisibilización, discriminación y violencia.

Previo a la instalación de ambos Parlamentos, sus integrantes recibieron una capacitación de tres meses a cargo de especialistas de diferentes instituciones de la Ciudad de México. Participaron la Comisión de Igualdad de Género del Congreso, COPRED, Registro Civil, INEGI, Diversidad Sexual y Derechos Humanos de SIBISO, INJUVE y el CELIG (Centro de Estudios Legislativos para la igualdad de género).

Durante la instalación de los Parlamentos, la diputada Ana Francis Mor, presidenta de la Comisión de Igualdad, señaló que el ejercicio parlamentario es una vocación nacional de entendimiento de la política. “Se trata de que todo mundo comprenda qué sucede en el Congreso, quién es responsable de qué, a qué horas y por qué tan caro, para qué sirve una persona legisladora, quién trabaja y quién no…

“Los legisladores debemos dar la cara a la ciudadanía; la gente tiene derecho a conocer nuestras obligaciones y poder exigirnos. Estos Parlamentos tienen muchas bondades, además de la formación política. Conjuntan a gente que nos duele el mundo, porque si no nos doliera la suma de circunstancias que nos han oprimido por ser mujeres o de la población Diversa, no estaríamos aquí. Lo que nos une es el dolor, fundamentalmente. Y eso, desde mi perspectiva, en esta circunstancia es oro molido, porque desde el dolor podemos ser empáticos”.

Durante miles de años a las mujeres nos entrenaron para ser enemigas entre nosotras y a la sociedad en general a rechazar lo diferente; pues ahora estamos en el contra entrenamiento y espero que no nos lleve otros miles de años. Todavía no nos sale muy bien, la verdad, pero en ello estamos”.

Y recomendó a los parlamentarios: “Hay que perder el miedo a disentir; discutir puede llevarnos a encontrar puntos de acuerdo que construyen. El conflicto genera crecimiento. No ha habido un solo encuentro feminista donde no haya conflicto, donde no discutamos hasta con las uñas por cuestiones que queremos defender. El disenso no es violencia”.