“Interpretar a Diana era muy brillante para dejarlo pasar”: Kristen Stewart

En una entrevista Kristen Stewart compartió el proceso creativo que tuvo con Pablo Larraín en el filme 'Spencer', que se estrena mañana.
REDACCIÓN Publicado el
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Desde la primera escena del filme de Pablo Larraín, Spencer, no queda duda que Kristen Stewart logró captar la esencia de la mujer más conocida del mundo: la princesa Diana de Gales. La interpretación de la actriz es regia, pero no está exenta de los peligros de innecesarias comparaciones entre sus vidas y de “quemarse” con el brillo de la royal.

De la fascinación que provocaba Lady Di no pudieron escapar ni Pablo ni Kristen, quienes hicieron equipo para no dejarse atraer de más al “fuego intenso” de la historia de vida de la mujer que durante años cargó con la responsabilidad de ser la futura reina consorte de Inglaterra.

Como una “locura”, así consideró la actrizla invitación de Larraín para protagonizar Spencer, pero después de mucho pensárselo, no le quedó más que aceptar que era una oportunidad única de vida. “Era muy brillante para dejarlo pasar, me sentía atraída a esto”, dice con su siempre presente poker face.

“Pablo sentía una seguridad que fue contagiosa. Yo no tenía una opinión muy definida sobre ella, antes de hacer esta película, más que pensar que era genial y hermosa; recuerdo que su pérdida fue un gran golpe en el mundo, tanto que yo lo sentí siendo niña. Recuerdo todas las flores, los rostros con lágrimas. Pensaba: ‘¿qué es esto?'”.

La histrión no esconde que Spencer fue lo mismo un reto mayúsculo, como una brillante luz en su carrera: “Fue pesado, difícil y agotador imaginar ser ella, pero también me dio más felicidad que ningún otro rol que haya hecho en otra película. Y mostramos tres días que no son especialmente divertidos para ella”.

“Nos la imaginamos en un precipicio y si ella no toma una decisión arriesgada pronto, se perderá. Hay mucho en ella que no tiene sentido y por eso creo que todo lo que quería era ser normal y conocida. Pero creo que recién en los últimos años de vida llegó al punto de conocerse a sí misma. Y ella luchó por eso”, explicó Stewart.

Amigo, confidente… dircector

Kristen está segura de que encontró en Larraín, más que a un director, a un amigo, un aliado que la hizo sentirse acompañada: “Hablamos mucho, pero creo que los intercambios más ricos fueron silenciosos. Su confianza en mí a veces era ridícula. Nunca me sentí sola. Pude fingir en lugar de sentirme así porque en ese punto ya no se puede actuar”.

Adentrarse al mundo de la realeza, incluso para alguien que conoce la fama y el spotlight que le dio ser protagonista de The Twilight Saga, fue un universo desconocido: “Ellos viven cosas tan únicas con las que no podemos relacionarnos. Todos lo vemos con una perspectiva ajena”.

Stewart cree que incluso Diana se enfrentó a situaciones que no esperaba, a pesar de ser parte de la aristocracia del Reino Unido y estar siempre cercana a la Casa Real de Windsor: “El fervor de querer saber y acercarse a ellos es algo que la definió a ella porque tal vez fue la más normal de todos allí”.

Tras este papel, Kristen dijo que conoció a fondo a Lady Di: “Irónicamente, aunque logró hacer sentir a la gente acompañada y empoderada cuando les brindaba su luz, de pronto todos sentían cosas hermosas hacía el mundo, pero, en realidad, ella era la persona más solitaria y aislada que podríamos imaginar, en ciertos momentos de su vida”.

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