Desde el año 2008, Britney Spears de 38 años se encuentra bajo una tutela que fue otorgada a su padre y al abogado Andrew Wallet ya que, según aseguraron en aquel entonces, no se encontraba en condiciones mentales para ser autónoma.
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Inicialmente, se sostuvo que esta vigilancia y control sobre su vida iba a ser temporal, pero luego pasó a ser permanente.
Desde ese momento, no puede disponer libremente de su dinero, ni manejar, ni votar, ni decidir cuándo ver a sus dos hijos, ni “postear” en sus redes sociales sin previa supervisión, ni hablar con la prensa sobre esta situación.
Hoy 14 de octubre de 2020, 12 años después Britney Jean Spears por fin consiguió tener los abogados de su elección. Una juez de la Suprema Corte de California ha rechazado la objeción de su padre James Spears y ha aprobado que la cantante decida y escoja a sus abogados (Loeb & Loeb LLP) para que litiguen contra su Padre.
Lo que se ve de la artista en los últimos años es una imagen apaciguada, controlada y teóricamente estabilizada. No sabemos bien qué pasó y el caso está lleno de especulaciones.
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Ya no es ella la que grita que la dejen en paz, hace un tiempo son los fans los que lo hacen. A fin de cuentas, sostienen que Britney está siendo explotada desde hace varios años.
FRE BRITNEY
En los últimos meses el movimiento fue relanzado y denominado #FreeBritney. Sus impulsores no solo creen que la artista está en condiciones de ser autónoma, sino que además, intentan visibilizar la gravedad de la situación a la que se encuentra sometida la princesa del pop. Este cambio en la narrativa hizo que el tema tomara otra connotación y generó incluso que celebridades como Courtney Love, Paris Hilton y Cher se pronunciaran a favor de su “liberación”.
