Reinicio a clases en tiempos de Covid-19: Arquidiócesis Primada de México

Reinicio a clases en tiempos de Covid-19: Arquidiócesis Primada de México
 

Desde la Basílica de Guadalupe, el Cardenal, finalizó señalando que el camino del creyente es invocar a Dios y confiar en Él, ya que interviene, por caminos insospechados, muchas veces incomprensibles, sorprendentes, inesperados según la lógica humana.


A unas horas del inicio del ciclo escolar 2020-2021, de una manera inédita, por la Pandemia del “COVID-19”, la Arquidiócesis Primada de México, advirtió que al mismo tiempo inicia uno de los grandes desafíos en tiempos de la “Emergencia sanitaria”.

“La pandemia nos ha puesto frente al reto de reestructurar los métodos de enseñanza y de aprovechar los medios televisivos y el internet”.

La dificultad surge a causa del confinamiento, de la necesidad de que los alumnos estudien desde su casa, con todo lo que esto implica.

“Los Obispos mexicanos subrayan la necesidad de enfocarse en lo fundamental, la educación no consiste solamente en la transmisión de información, sino, sobre todo, en la formación integral de la persona, la formación en valores es neurálgica, sin ella, la educación carece de fundamento”.

En el Semanario “Desde la Fe”, de este domingo, la Arquidiócesis Primada, resaltó la importancia de la familia y de la colaboración que debe existir entre ella y la escuela.

“La escuela es un apoyo muy importante para la familia en el arduo y complejo proceso de la educación de un ser humano, pero también la familia debe asumir seriamente su responsabilidad, en ella se aprende la autoestima, el compromiso, la honestidad, el respeto, la convivencia, la civilidad, el perdón, el esfuerzo, la generosidad”.

Además destacó que los padres de familia deberán estar muy atentos, quizás más que antes, en el desempeño de sus hijos en los próximos meses.

“En la circunstancia actual se requiere mucho de la auténtica vocación docente, los maestros y maestras, hoy más que nunca deben realizar con entusiasmo y pasión su labor”.

Según “Desde la Fe”, la vocación docente es una vocación de servicio y entrega muy noble que busca el bien de los alumnos y alumnas, y que debe ser revalorada socialmente, los obispos también invitan a las autoridades a promover el esfuerzo educativo y a no limitarse simplemente a regularlo.

“Hay que impulsar, generar confianza y creatividad en las instituciones educativas, públicas y privadas, que son tan importantes para el país, colaboremos todos en la educación y aprovechemos esta oportunidad para que nuestro país mejore”.

Durante la Homilía de este domingo el Arzobispo Primado de México, Carlos Aguiar Retes, se refirió a la frecuencia por la que suceden actos de corrupción:

“Sin duda, hay dos factores que determinan la buena gestión de un administrador, primer factor la preparación, tanto en la formación personal como en la capacitación para desempeñar el oficio, y el segundo factor, la convicción sincera y leal del administrador, expresada públicamente, en la persona que le confía la responsabilidad”.

El jerarca de la Iglesia Católica en México, dijo que la obediencia a la autoridad constituida en las diferentes instancias de la sociedad sufre actualmente un grave deterioro.

“Muchas veces y con frecuencia debido a la mala gestión de los administradores”.

El Cardenal reconoció que en distintos niveles de autoridad Eclesial, también ha sido una constante histórica la presencia de una “Mala gestión”, que ha repercutido en la disposición de los bautizados para aceptar, de buen grado y confiadamente, la participación y colaboración en las propuestas de renovación, que exigen los tiempos actuales.

“Debemos reconocer con dolor y arrepentimiento el deterioro de la Obediencia a Dios, que a través de la desobediencia a la respectiva autoridad eclesial, impide la intervención y conducción del Espíritu Santo, nuestra inteligencia busca conocer lo que nos conviene, y descubrir lo que impide nuestros proyectos de vida, luchamos por lograr los pasos que nos conduzcan al cumplimiento de nuestros propósitos, esta es la lógica humana”.

Aguiar Retes, destacó que en ocasiones los propósitos son impulsados por un individualismo egoísta.

“Nos empeñamos en alcanzar a toda costa nuestras metas, fácilmente dejaremos de lado la ética natural de hacer el bien, y asumiremos el camino fácil y atractivo de justificar o de encubrir los medios injustos y deshonestos con tal de obtener el fin, así se nubla la razón y perderemos la conciencia del bien, quedando seducidos por nuestro objetivo, seremos arrastrados a practicar el mal, la deshonestidad y la injusticia, causando un gran daño, a quienes nos rodean, y a quienes dependen de nosotros”.

Desde la Basílica de Guadalupe, el Cardenal, finalizó señalando que el camino del creyente es invocar a Dios y confiar en Él, ya que interviene, por caminos insospechados, muchas veces incomprensibles, sorprendentes, inesperados según la lógica humana.

“Debido a que nosotros vemos el presente condicionados por el pasado, y con escasa visión del futuro a largo plazo, en cambio, Dios no está condicionado por el tiempo; el pasado, el presente y el futuro no existen, Él vive en la eternidad todo lo ve, lo conoce y lo orienta, mirando nuestro bien”.

“Por eso, cuando vivimos una tragedia, un drama, un sufrimiento, una enfermedad que parece no tener fin, limitados por nuestra natural miopía, generada por existir en el tiempo, nos impide avizorar la intervención de Dios, porque la necesitamos ya, y la esperamos como yo la deseo, sin embargo, es nuestra oportunidad de intensificar nuestra fe y aprender a vivir bajo el misterio, conducidos por el Espíritu Santo, y confiando en la providencia misericordiosa de Dios”.

Guillermo Espinosa / @Guiesga