Tras vacunarse en EUA, Juan José Origel podría pagar multa de 15 mil dólares y perder visa

Tras vacunarse en EUA, Juan José Origel podría pagar multa de 15 mil dólares y perder visa
 

El secretario de Salud en Florida, Scott Rivkees, anunció la semana pasada que la vacuna sólo sería entregada a quienes pudieran probar que residen ahí, pues el estado cuenta con vacunas limitadas.


El presentador de televisión Juan José Origel, de 73 años, se encuentra en la mira de la prensa internacional luego de que este fin de semana viajara a Miami, Florida, para vacunarse contra COVID-19.

El 23 de enero, Origel publicó en sus redes sociales una fotografía donde se le observa siendo inoculado contra el virus al interior de un vehículo.

El conductor acompañó la imagen con un mensaje en agradecimiento a los Estados Unidos.

“Ya vacunado!! Gracias USA, qué tristeza que mi país no me brindó esa seguridad!!!”

Ante ello, varios medios de comunicación internacionales y ciudadanos estadounidenses criticaron al presentador, calificándolo como “egoísta” por viajar a otro país para inmunizarse aún cuando allá existen ciudadanos que esperan su turno para recibir la vacunación.

“¿Y por qué vienes a EE.UU, a quitarle la vacuna a alguien que sí vive aquí y paga taxes (impuestos)?”, cuestionaron a Origel ciudadanos estadounidenses en redes sociales.

“Yo vivo aquí en USA y pago impuestos y todavía no nos toca. Dejen las vacunas para los que trabajamos aquí”, manifestó una mujer.

Otra estadounidense señaló que, aunque es una persona en riesgo de enfermar gravemente por su diabetes, aún se encuentra en la lista de espera.

“Soy ciudadana, vivo en Texas, paciente de diabetes en alto riesgo, en lista de espera por ahora. Me dicen que tal vez en marzo me toca. Voy a preguntar al departamento de Salud en Texas si está habiendo influyentismo en la venta de vacunas, como en Florida. Qué coraje, Pepe Origel, que lo presumas”.

Según el diario Daily Mail, se desconoce cómo consiguió Origel una cita para la vacunación. Así tituló el medio de comunicación su nota en torno a la vacunación del conductor:

“Presentador de televisión mexicana, de 73 años, golpeado por el egoísmo después de volar a Miami para obtener la vacuna COVID”.

TURISMO DE VACUNAS

El “turismo de vacunas”, es un término nuevo, empleado para los viajes emprendidos con el único fin de conseguir vacunarse contra COVID-19.

En la mayoría de los casos, quienes pueden pagarlo, viajan desde otros países del mundo para recibir la inmunización en Estados Unidos.

El secretario de Salud en Florida, Scott Rivkees, anunció la semana pasada que la vacuna sólo sería entregada a quienes pudieran probar que residen ahí, pues el estado cuenta con vacunas limitadas.

Además, calificó como “aborrecible” que los extranjeros viajaran al estado a vacunarse y pasar por alto a los residentes que esperan su turno, según una entrevista con la cadena NBC.

“El turismo de vacunas no está permitido” dijo. “Es aborrecible, la gente no debería estar volando aquí para obtener una vacuna y salir volando”.

La medida ya había sido aplicada tiempo antes por el condado de Miami-Dade, luego de la masiva llegada de turistas que pretendían vacunarse ahí durante las últimas semanas.

Daily Mail consultó a las autoridades sanitarias en Florida, quienes, tras lo sucedido con Origel, manifestaron que mejorarán sus directrices para reducir el número de turistas, nacionales o residentes de otros estados, que viajan ahí para vacunarse.

Estos son los requisitos solicitados para recibir la inoculación contra COVID-19 en Florida:

“Una persona que desee vacunarse debe demostrar que es residente del estado, ya sea proporcionando una licencia de conducir de Florida o una tarjeta de identificación del estado. Sin embargo, los trabajadores de la salud y una persona que necesita una segunda dosis de la vacuna no están obligados a mostrar prueba de residencia”.

Aunque el “turismo de vacunas” no es ilegal ni existen acuerdos oficiales para su restricción, la polémica gira en torno a la falta de ética de quienes, por su dinero o contactos, viajan a otro estado o país para vacunarse; mientras los residentes de ese lugar deben esperar su turno según los planes de vacunación de cada zona.