Urge construir historias de éxito

 

Tiempos difíciles son también tiempos de oportunidades


La semana pasada rindió protesta el nuevo Consejo Directivo de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios.

Y viene esto al caso porque en su primer mensaje como presidenta oficial de este poderoso y sexagenario organismo, Beatriz Gamboa Lago, habló de la posibilidad de que este sector no solo cumpliera con un destacado papel como actividad anticíclica, sino que llegara incluso a representar 20% del Producto Interno Bruto (PIB) nacional.

Y si este dato sería más que interesante en cualquier momento, lo es aún más hoy, que nuestra economía está sujeta a todo tipo de presiones.

Cada operación inmobiliaria cuenta siempre una historia de éxito, decía la nueva presidenta de AMPI… Una historia que va mucho más allá de los grandes números de los grandes desarrolladores inmobiliarios, porque tiene que ver con la suma del total de operaciones de renta o venta que día con día se generan en el país.

Y sí… Tiempos difíciles son también tiempos de oportunidades, señalaba…

Oportunidades como un peso barato, que inevitablemente atraerá el interés de los grandes inversionistas internacionales… Y un dólar caro, que también inevitablemente, provocará que muchos inversionistas mexicanos apuesten por colocar sus recursos en México, confiando en la legendaria y probada solidez de los ladrillos.

Oportunidades, como un mercado interno estable, que al no reflejar disparos en pérdida de empleo, mantiene vigente la demanda por inmuebles de todo tipo.

Oportunidades como créditos hipotecarios abiertos y sin alzas significativas en tasas, la fortaleza de organismos públicos como Infonavit y Fovissste, o ajustes legislativos que impulsarán los mercados de venta de vivienda usada y renta.

Oportunidades que exigen un sector privado profesional, robusto y unido, trabajando de la mano de gobiernos y organismos públicos muy bien coordinados y respondiendo todos a una misma visión, objetivos y estrategias.