A un año de las protestas en Cuba, el éxodo a EUA ya superó al que hubo en 1980

 

La isla vive una situación difícil en el primer aniversario de las movilizaciones que sacudieron a la Revolución.


Unos 140.000 cubanos llegaron a la frontera estadounidense para solicitar asilo entre octubre y mayo pasados. La cifra supera al llamado éxodo del Mariel de 1980, cuando 125.000 cubanos salieron de ese puerto del oeste de La Habana rumbo a la Florida con la anuencia de Fidel Castro, según cifras oficiales citadas por El Nuevo Herald de Miami.

Se trata de una salida constante de emigrantes que se aceleró después de la represión de las protestas del 11 y 12 de julio del año pasado que sacudieron Cuba y los cimientos mismos de la Revolución.

A uno año de esas manifestaciones, la emigración se ha convertido en una herida abierta para las familias cubanas. “Hoy la forma de protesta más notable que está habiendo es el éxodo”, dijo a TN el actor, activista y moderador del grupo opositor Archipiélago, Daniel Triana.

Cuba vive una crisis profunda y la emigración avanza a un año de las protestas del 11 de julio

La isla atraviesa una durísima situación social y económica agravada por dos años de pandemia y el vigente bloqueo estadounidense que cumplió 60 años.

En ese contexto, la emigración es una salida cada vez más elegida, en especial por los más jóvenes.

“Está habiendo un éxodo masivo. La juventud se está yendo en masa. Es gente que da el portazo no solo por razones económicas, sino por una asfixia política”, dijo Triana.

Según dijo, este fenómeno abarca también a activistas que salieron a las calles durante las protestas del 11 y 12 de julio. “Hay un éxodo de muchos activistas. Los más notables ya están emigrando porque no dan más”, dijo.

El caso más conocido es el de Junior García Aguilera, emigrado a España en noviembre tras denunciar el acoso de las autoridades y una de las caras visibles de las movilizaciones.

Triana dijo que los opositores cubanos están sometidos “todo el tiempo a acoso policial, detenciones, presiones, torturas psicológicas de la policia política. Nos inventan causas para meternos presos. Hay muchos activistas presos. Es un escenario de desesperanza total”, indicó.

Para el activista, esta “es la política utilizada para atormentar, aterrorizar, escarmentar. Persiguen, acosan, cortan el internet. Amedrentan tratando de (hacer) colapsar tu círculo cercano, amenazan a tu familia, te botan (echan) del trabajo, te amenazan con abrirte una causa legal”, enumeró.

Las protestas dejaron 1.484 arrestos, según las ONGs Cubalex y Justicia 11J. La Fiscalía General de la República (FGR) informó en enero que 790 personas fueron procesadas, 55 de ellas menores de edad. En total 488 ya fueron condenadas a penas de hasta 25 años de prisión.

“Son personas que no hicieron abolutamente nada, solo gritaron ofensas contra el presidente. Los han tratado como delincuentes comunes. No reconocen la dimensión política del asunto”, indicó.