Gobierno busca reducir violencia en Fresnillo, Zacatecas

 

Fresnillo ha sido en los últimos años una de las ciudades más violentas de todo México a raíz del narcotráfico.


En una población donde matar es el verbo más practicado por los grupos criminales, tanto que es considerada la ciudad más insegura de México, era previsible que, en el primer día del programa Desarme Voluntario, sólo cinco personas, mujeres todas, acudieran al centro de canje de armas que elementos del ejército y de la Guardia Nacional instalaron a un lado de la catedral de Fresnillo.

Pero para el tercer día, el miércoles 7 de septiembre, sumaban 46 los fresnillenses que se habían presentado.

“Las jornadas han ido de menos a más desde que se corrió la voz de que podían ganarse un dinerito y de que se mantiene el anonimato”, dice Graciela Salinas, encargada del módulo de desarme y cuenta que, hasta ahora, el gobierno federal ha desembolsado en Fresnillo poco más de 125 mil pesos.

A un joven de 21 años, por ejemplo, le dieron 12 mil 430 pesos: 7 mil 650 por 9 cargadores para cuerno de chivo; 2 mil 700 por un lanzagranadas 40mm; y 2 mil 80 por 280 balas para metralleta. Según Salinas, el joven dijo que el armamento “se lo encontró en la calle”.

Las armas por las que más se pagan son las ametralladoras ligeras y pesadas (ofrecen desde 10 mil 800 pesos hasta 24 mil 300), bazucas (3 mil 240), y fusiles semiautomáticos y automáticos (21 mil 600) como el AK47, AR15, G3, FAL, M-16 y Galil.

Salinas cuenta que los fresnillenses tienen miedo a ser vistos en el centro de canje. Y cómo no: la ciudad se ubicó en el primer semestre de 2022 como la cuarta localidad con mayor tasa de homicidios: 55.2 casos por cada 100 mil habitantes. La tendencia viene desde el año pasado, cuando se ubicó como la segunda ciudad con más asesinatos: 89.54 casos por 100 mil personas.

“El miedo a los grupos delictivos es constante. Por eso, en su mayoría, quienes vienen al centro de canje son mujeres, acompañadas de sus hijos”, cuenta un militar. “Algunas son viudas del narco”, dice y platica que una viuda vino el segundo día de la jornada a canjear 6 cargadores para metralleta.

“Hasta este momento, hemos recibido un lanzagranadas 40 mm, sin marca, ni registro”, cuenta ahora Salinas y enumera el resto del armamento comprado a la población durante la jornada: 15 pistolas: algunas de ellas están personalizadas, dos son de aire, una es hechiza y el resto son revólveres calibre .22, .38 súper y .357; mil 160 cartuchos útiles para AK-47; y cuatro armas largas, una de ellas es una subametralladora Cal 9MM y otra es una carabina 7 MM.

“La intención es contribuir a las acciones de prevención del delito a través del desarme voluntario y la destrucción de armas, así como pláticas entre la sociedad civil para concientizar sobre estos temas”, dice Salinas. “Porque sin la sociedad, estas acciones pueden no dar resultado; es fundamental reforzar la prevención del delito y la integración social”.

La estrategia de desarme en Fresnillo terminará el próximo sábado a las 5 de la tarde, para seguir con el municipio de Jerez, donde se han reportado desplazamientos los últimos días.

Previo al desarme en Fresnillo, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), en coordinación con Ejército, Guardia Nacional y autoridades locales, llevaron a Guadalupe y a Zacatecas las jornadas de Ferias de Paz y Desarme Voluntario. El saldo canjeado fue: 19 armas largas y 22 cortas, mil 248 cartuchos, 86 cargadores y una granada de fragmentación.