Incendio en central nuclear ucraniana no arrojó radiación

 

Según funcionarios ucranianos, tropas rusas tomaron control de complejo, pero personal de la central continúa garantizando su funcionamiento.


KIEV, Ucrania (AP) — Los bomberos ucranianos apagaron el viernes un incendio en la mayor central nuclear de Europa, provocado por bombardeos rusos y que no liberó radiación, según funcionarios de Naciones Unidas y locales. Rusia siga adelante con su campaña para paralizar el país a pesar de la condena global.

El jefe de la agencia atómica de la ONU, Rafael Mariano Grossi, dijo que un “proyectil” ruso impactó en un centro de formación de la planta de Zaporizhzhia. Según los funcionarios ucranianos, las tropas rusas tomaron el control del complejo, pero el personal de la central continúa garantizando su funcionamiento. El director general del Organismo Internacional de Energía Atómica, Mariano Grossi, apuntó que las fuerzas rusas están en el recinto aunque los ucranianos tienen el control.

El operador nuclear estatal ucraniano, Enerhoatom, dijo que tres soldados ucranianos fallecieron y otros dos resultaron heridos en el ataque. De acuerdo con Grossi, el incendio dejó dos heridos.

El regulador nuclear estatal ucraniano dijo que no hubo cambios en los niveles de radiación registrados hasta el momento. Grossi afirmó más tarde que no se había liberado material radioactivo.

El ataque causando preocupación en todo el mundo y evocó el recuerdo del peor desastre nuclear de la historia, en la central ucraniana de Chernóbil.

El ataque a la central coincidió con la ofensiva del ejército ruso sobre la ciudad estratégica a orillas del río Dniéper. Las fuerzas de Moscú ganaron terreno en su intento por cortar la salida del país al mar, lo que supondría un duro revés a la economía nacional y agravaría la ya complicada situación humanitaria.

En el inicio de la segunda semana de la invasión, una nueva ronda de conversaciones entre Rusia y Ucrania arrojó un acuerdo provisional para abrir corredores de seguridad para evacuar a civiles y recibir ayuda humanitaria. Más de un millón de personas han salido del país desde el inicio de la ofensiva y muchas más se refugian bajo tierra noche tras noche. Un puñado de ciudades no tenía calefacción y al menos una tenía problemas de suministro de comida y agua.

Los reportes iniciales se contradecían acerca de la existencia de uno o dos incendios en el complejo de la ciudad de Enerhodar. El vocero de la central, Andriy Tuz, dijo a la televisora ​​ucraniana durante la noche que los proyectiles cayeron directamente sobre el complejo prendiendo fuego en el reactor nº 1, que debido a unas obras de renovación no estaba operativo, y en un edificio administrativo de formación.

El viernes en la mañana, las autoridades se refirieron únicamente al incidente en el inmueble administrativo cuando dijeron que todos los incendios en el complejo estaban apagados, algo que con certeza Grossi. La administración militar regional reportó daños no especificados en el compartimiento del reactor nº 1, pero apuntó que no reactivó la seguridad de la unidad.

Personal del regulador estaba revisando el lugar para comprobar si había más daños.

Solo uno de los reactores de la central está operativo, y funciona a alrededor del 60% de su capacidad, agregó Grossi.

La confusión puso de manifiesto los peligros de los combates en las mediaciones de una central nuclear. Es la segunda vez desde el inicio de la guerra que se plantean preocupaciones por un posible accidente nuclear o por la liberación de radiación, tras una batalla en Chernóbil.

En un comunicado en Facebook, el organismo explicó la importancia de mantener la capacidad de enfriar el combustible nuclear y afirmó que perder esta capacidad podría causar un accidente más grave que el de Chernóbil en 1986, el peor de la historia, o que las fusiones en Fukushima, Japón, en 2011. Además, apuntó que el complejo cuenta con instalaciones para almacenar combustible nuclear gastado, aunque no hubo indicios de que estas fueran alcanzadas por las bombas.

Las principales autoridades nucleares se mostraron preocupadas, pero no asustadas, por los posibles daños en la central. El asalto ocurrió una conversación telefónica entre el presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, y su homólogo estadounidense, Joe Biden, y otros líderes mundiales. El Departamento de Energía de Estados Unidos activó su equipo de respuesta a incidentes nucleares como medida de precaución.

La administración militar regional de Zaporizhzhia dijo que las mediciones realizadas a las 07:00 horas del viernes mostraron que los niveles de radiación en la zona “seguían sin cambios y no ponen en peligro la vida y la salud de la población”.

El alcalde de Enerhodar, Dmytro Orlov, anunció el viernes por la mañana en su canal de Telegram que “el incendio (en la central nuclear) ha sido efectivamente extinguido”. Su oficina dijo a The Associated Press que la información procesada de los bomberos que pueden acceder al complejo durante la noche.

El primer ministro británico, Boris Johnson, solicitó una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas en las “próximas horas” para analizar el ataque ruso sobre la central, de acuerdo con un comunicado de su oficina.

En un emotivo discurso en mitad de la noche, Zelenskyy dijo que temía una explosión que sería “el final para todos. El fin de Europa. La evacuación de Europa”.

“Solo una acción urgente de Europa puede detener a las tropas rusas”, manifestó. “No permitir la muerte de Europa por una catástrofe en una central nuclear”.

Pero la mayoría de los expertos no vieron indicios de un desastre inminente. Antes del bombardeo, la empresa estatal de energía atómica de Ucrania reportó el avance de una columna militar rusa hacia la central. En la noche del jueves podremos escuchar disparos y proyectiles.

Más tarde, las imágenes de una cámara de seguridad que emitía en directo desde la web de la planta de Zaporizhzhia mostraron lo que parecían ser vehículos blindados entrando al estacionamiento del complejo. Tras aparentes fogonazos desde los vehículos, hubo explosiones casi simultáneas en los inmuebles próximos y el humo cubrió la imagen antes de disiparse.

Las fuerzas de Vladimir Putin han hecho valer su superioridad en potencia de fuego en los últimos días, en los que han disparado cientos de misiles y obuses de artillería contra ciudades y otros sitios del país y lograron avances considerables en el sur.

Los rusos anunciaron la captura de la ciudad sureña de Jersón, un puerto vital de 280.000 habitantes a orillas del Mar Negro, y funcionarios locales ucranianos confirmaron la ocupación de la sede del gobierno. Es la primera ciudad importante que cae desde el comienzo de la invasión hace una semana.