Murió el primer paciente italiano que eligió la eutanasia

 

Federico Carboni, hasta ahora conocido como “Mario”, murió a los 44 años tras haber accedido al suicidio asistido de forma legal en Italia.


En la mañana de este viernes murió Federico Carboni, conocido hasta ahora como “Mario”, quien se convirtió en el primer paciente que tuvo acceso al suicidio médicamente asistido en forma legal en Italia.

El hombre de 44 años que en 2010 había quedado tetrapléjico por un accidente de tránsito y sus últimas palabras fueron: “Ahora finalmente soy libre de volar a donde quiero”.

La confirmación de la noticia la dio la asociación Luca Coscioni, a través de un comunicado de prensa donde señalaron que “Mario” murió a las 11.05 luego de haberse inyectado en su domicilio una droga letal a través de un aparato especial

Este equipo, que vale cerca de 5 mil euros, había sido financiado con fondos recaudados por la agrupación.

Pese a estar habilitado por el Tribunal Constitucional, el Estado italiano no se hizo cargo de los costos de asistencia al suicidio asistido y dispensación de la droga porque no está legalizada la práctica.

La ley italiana castiga la eutanasia con una pena de entre 5 a 12 años de cárcel. “Mario” consiguió acceder a esta práctica después de una larga batalla legal y la aprobación de la práctica le llegó el 9 de febrero con el dictamen sobre la droga y sobre los métodos de “ejecución”.

Las palabras de despedida de “Mario”

No niego que lamento despedirme de la vida, sería falso y mentiroso si dijera lo contrario porque la vida es fantástica y solo tenemos una. Pero desafortunadamente fue así.

“He hecho todo lo posible para poder vivir lo mejor posible y tratar de recuperarme al máximo de mi discapacidad, pero ahora estoy agotado mental y físicamente. No tengo un mínimo de autonomía en la vida diaria, estoy a merced de los acontecimientos, dependo de los demás para todo, soy como un barco a la deriva en el océano”, expresó el hombre citado en un comunicado de la asociación.

Soy consciente de mis condiciones físicas y de mis perspectivas, así que estoy totalmente tranquilo y sereno respecto a lo que voy a hacer. Ahora por fin soy libre para volar adonde quiera.