NASA aplazó el lanzamiento de la misión Artemis 1 a la Luna

La NASA ha renunciado a lanzar hoy la misión Artemis 1 a la Luna por un problema técnico en uno de los motores del cohete SLS poco antes del despegue.

La próxima oportunidad de lanzamiento será el viernes 2 de septiembre a las 18.48 (hora peninsular española) y la siguiente, el lunes 5. Que se pueda lanzar en alguna de estas fechas dependerá de si se identifica y se resuelve a tiempo la causa del problema que ha impedido realizar el lanzamiento hoy.

El problema se ha registrado en uno de los cuatro motores que se encuentran en la base del cilindro central del nuevo cohete SLS y que deben propulsar al vehículo durante su ascenso por la atmósfera. Concretamente, uno de los cuatro motores no se ha enfriado correctamente, ha informado la NASA.

El enfriamiento previo de los motores es imprescindible para que funcionen correctamente cuando les llegue el combustible, formado por hidrógeno líquido a 253 grados bajo cero y oxígeno líquido a 183 bajo cero.

El director de la NASA, Bill Nelson, ha recordado que aplazar lanzamientos es habitual en el sector espacial porque “no quieres prender una mecha hasta que está preparada para partir”, según ha declarado a NASA TV. Los ingenieros de la misión, ha añadido Nelson, “trabajarán [en este problema], llegarán hasta el fondo, lo arreglarán y después volaremos”.

Artemis 1 es la misión inaugural del programa Artemis, que debe culminar con el regreso de astronautas a la Luna, entre ellos la primera mujer que caminará sobre el satélite, a mediados de esta década. Esta primera misión supone también el bautismo espacial del nuevo cohete SLS, que en su primer lanzamiento despegará sin astronautas a bordo como medida de seguridad en previsión de que algo pueda fallar.

El cohete lanzará la cápsula Orión, en la que viajarán astronautas en el futuro, para una misión de hasta 42 días que la llevará a orbitar alrededor de la Luna antes de regresar a la Tierra.

El despegue del SLS estaba inicialmente programado para las 14.33 (hora peninsular española). La NASA disponía de una ventana de dos horas para el lanzamiento. Si por motivos técnicos o meteorológicos el cohete no había despegado a las 16h33, la rotación de la Tierra impediría enviar la cápsula Orión en dirección a la Luna, por lo que el lanzamiento debería aplazarse. 

Ha sido una cuenta atrás plagada de incidentes. Antes de que se detectara el problema en un motor del SLS, una fuga de hidrógeno durante la carga de combustible del depósito principal del cohete, que funciona con hidrógeno y oxígeno líquidos, había obligado a paralizar las operaciones en dos ocasiones. Además, la carga de combustible había empezado con alrededor de una hora de retraso por causas meteorológicas.

Aunque este problema técnico se ha podido solventar y la carga de combustible del propulsor central de color naranja se completó hacia las 11.15 horas, el tiempo perdido redujo las posibilidades de resolver después el problema del motor antes de que se cerrara la ventana de lanzamiento.

Por otro lado, se ha formado una inesperada línea de hielo en el cilindro central del cohete entre el depósito de hidrógeno líquido (que se mantiene refrigerado a 253 grados bajo cero) y el de oxígeno líquido (a 83 bajo cero), pero los ingenieros han llegado a la conclusión de que no tenía importancia tras comprobar que no afecta a la estructura del cohete.

También se ha registrado un incidente imprevisto en el sistema de comunicaciones entre los centros de control en Tierra y la cápsula Orion que viajará a bordo del cohete.

Tras estos concatenación de incidentes, la directora de las operaciones de lanzamiento, Charlie Blackwell-Thompson, ha analizado con su equipo las opciones de mantener lanzamiento hoy en una reunión que ha empezado a las 13.30. 

Mientras se celebraba la reunión, que inicialmente debía tener una duración de diez minutos, han continuado las operaciones de carga de combustible de la parte superior del cohete ya que se mantenía la perspectiva de que el lanzamiento pudiera realizarse hoy. Sin embargo, tras una hora de reunión, la NASA ha anunciado la suspensión del lanzamiento hasta una nueva fecha.