Niño de 10 años ofreció sus juguetes a cambio de una despensa en Tijuana

La idea del pequeño Alexis Ortiz surgió anoche antes de que se fuera a dormir al darse cuenta de que los alimentos en casa escaseaban.
REDACCIÓN Publicado el
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Un niño de 10 años ofrecía sus juguetes a cambio de una despensa para ayudar a su mamá, quién tiene mes y medio sin trabajar debido a la contingencia sanitaria por el COVID-19.

La idea del pequeño Alexis Ortiz surgió antes de que se fuera a dormir al darse cuenta de que los alimentos en casa escaseaban.

Esta mañana, su madre compartió en su perfil de Facebook la imagen del letrero hecho por su hijo y en cuestión de horas cientos de personas llegaron a la casa ubicada sobre Avenida Televisión.

De las 9 de la mañana y hasta las 5 de la tarde, los automóviles con despensas no paraban de llegar.

Jamás imaginaron tanto apoyo.

“No esperaba esta respuesta”, comenta Yissel Ortiz, madre de Alexis. “En verdad que Dios los bendiga a todos”.

Algunas personas llegaron con una despensa en mano, pero hubo quienes dijeron “no alcanzaron a ir al supermercado” y quisieron apoyar con algo de dinero en efectivo.

Muy pocos aceptaron los juguetes a cambio pese la insistencia de Alexis, pues su único deseo era ayudar a esta familia.

“Me partió el corazón”, confiesa Adriana Ramírez, quien se enteró de lo sucedido a través de Facebook.

“Lo poco que les trajimos fue de corazón y a cambio de nada”, dice la ama de casa quien llegó junto con su sobrino. “En estos momentos es cuando nos debemos unir más”.

Lilia Gutiérrez coincide en que se vio motivada a salir de casa al ver como un niño estaba dispuesto a dar sus cosas por ayudar a su madre. “Me conmovió”, reconoce.

Alexis agradece las muestras de cariño de la comunidad y asegura que no le preocupaba quedarse sin juguetes con tal de ayudar en casa.

“Me importa más comer que jugar con mis juguetes”, comenta Alexis.

Previo a la contingencia que ha dejado a miles de personas sin trabajo, Yissel, madre de dos menores, laboraba vendiendo los boletos para un carrusel al interior de un centro comercial en Tijuana.

Su empleador se vio forzado a mandarla a casa, aunque le prometió que podría regresar a su trabajo cuando las condiciones cambien.

Desde entonces han vivido con sus ahorros y con el apoyo del gobierno que reciben los padres de Yissel como personas de la tercera edad quienes viven en la misma casa.

Entrada la tarde unas tres personas necesitadas se acercaron en búsqueda de comida y la familia Ortiz no dudó en compartirles de lo que había recibido.

“Si la gente necesita, también queremos ayudar”.

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