Por recorte de funcionario la Profepa entregó más de 150 felinos a santuario del Ajusco

 

El funcionario de la Profepa fue despedido, pero antes de irse, debió regularizar la situación final de los ejemplares en Black Jaguar.


Con el “superior conocimiento” de su titular Blanca Alicia Mendoza Vera, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) entregó en donación un total de 156 grandes felinos, entre enero y junio de 2019, al oficialmente denominado “Gran Santuario Mexicano Jaguar Negro, Tigre Blanco”, conocido como Black Jaguar-White Tiger Foundation (BJWTF), presidido por Eduardo Serio en la zona del Ajusco, Tlalpan.

La donación masiva de estos ejemplares, se aceleró por el recorte de un directivo de la dependencia, durante la ola de despidos en la administración pública federal, debido al plan de austeridad.

Los animales que fueron donados son: 87 leones, 45 tigres, 11 jaguares, 6 pumas, 4 jaguarundis, y 3 leopardos. Las donaciones se hicieron en cinco entregas, en las instalaciones del Predio e Instalación que Maneja Vida Silvestre de forma confinada fuera de su hábitat natural (PIMVS), con registro ante la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) DGVS-PIMVS-CR-IN-1745-DF/2015.

Según el oficio de la Profepa PFPA/4.3/8C.17.3/0025/2019, el 15 de enero de 2019, la organización de Eduardo Serio recibió formalmente en donación 10 tigres, 7 leones, 3 jaguares, 2 jaguarundis, 2 puma, además de un halcón penacho y 4 titís.

El oficio PFPA/4.3/8C.17.3/0087/2019, indica que el 28 de marzo, se hizo oficial la donación de 20 leones, 10 tigres, 3 jaguares, 2 jaguarundis, así como un halcón y un águila real. En otra acta: PFPA/4.3/8C.17.3/0279/2019 fechada el mismo día, se notifica la entrega de 20 leones, 10 tigres, 3 jaguares, 2 pumas, un leopardo, así como 4 titís y 2 monos araña.

En el oficio fechado el 11 de abril: PFPA/4.3/8C.17.3/0320/2019, se tiene registro de que se donaron 20 leones, 10 tigres, 2 pumas, además de 2 monos capuchinos y un halcón de penacho. Y por último, el oficio PFPA/4.3/8C.17.3/0572/2019 del 28 de junio, indica la donación de 20 leones, 5 tigres, 2 jaguares, 2 leopardos, 2 monos araña y un águila real.

Todos los oficios fueron firmados por el ingeniero Joel González Moreno, quién ocupó el cargo de Director General de Inspección y Vigilancia de Vida Silvestre, Recursos Marinos y Ecosistemas Costeros de la Profepa, de 2010 a junio de 2019, dentro del Servicio Profesional de Carrera. Al cambiar la administración, el funcionario fue despedido como parte del plan de austeridad, pero antes de irse, debió regularizar la situación final de los ejemplares que a lo largo de su administración habían sido entregados a resguardo en las diversas Unidades de manejo para la conservación de la vida silvestre, entre ellas, Black Jaguar-White Tiger, que –aseguró– hasta ese momento operaba en completamente en regla.

MILENIO ha solicitado en múltiples ocasiones, una entrevista con la titular de la Profepa, para explicar el número de ejemplares entregados a BJWTF y qué seguimiento se le ha dado a lo largo de la administración; misma que ha sido negada. Se localizó al ex directivo Joel González Moreno, quién afirmó haber cumplido con su responsabilidad al donar los ejemplares, al iniciar la administración de Blanca Alicia Mendoza Vera, cuando fue despedido del cargo, cuya dirección quedó acéfala.

—¿Usted era el responsable de entregar en resguardo a los felinos asegurados?

— “Ajá. No propiamente el responsable, pero dentro de las funciones de la dirección general como de cualquier delegación de la Profepa, tenía la facultad de canalizar ejemplares a las unidades de manejo registradas”

—En el primer año de la administración de Blanca Mendoza, usted firmó 5 actas para la entrega de 156 grandes felinos, ¿lo recuerda?—

“Las actas de donación están fechadas en 2019, pero no son ejemplares que se hayan entregado en ese momento, fue un proceso en que los ejemplares se entregaron a resguardo años atrás, luego viene una valoración para que se les brinde una certeza jurídica a los ejemplares y se entregan en donación; como parte del proceso de mi entrega-recepción debía dejar todo al cien por ciento actualizado en términos de todos los procedimientos que se llevaron a cabo en la dirección general”.

—¿Por qué decidió entregarlos al santuario del Ajusco, se le dio seguimiento a largo de los años?

— “Así como se le entregaron al Gran Santuario Mexicano, se la entregaron a otros zoológicos, era un proceso de regularizar, dejar todos los procedimientos actualizados al 100 por ciento. Nosotros siempre estuvimos sobre El Gran Santuario con nuestros programas de inspección, y manteníamos otros programas muy específicos de inspección en zoológicos, circos, criaderos, verificación la cacería deportiva y de delfinarios”.

—¿Se observaron irregularidades en Black Jaguar?—

“No, sí hubiésemos observado irregularidades entonces no hubiéramos entregado más animales, incluso se hubiesen trasladado a otro sitio. Desde que se registró Black Jaguar hasta junio de 2019 que yo estuve en la Profepa, jamás recibimos una denuncia ciudadana, jamás ingresó una denuncia formal; la Profepa estuvo en el sitio de manera constante, y no estaban las condiciones que el día de hoy se ven en los videos, no estaban en malas condiciones, a menos de que haya sido un ejemplar que así se haya recibido”.

—¿Durante la administración de Rafael Pacchiano en la Semarnat y Guillermo Haro en la Profepa, se benefició a Eduardo Serio al prohibir los animales en los circos?—

“En ese entonces los zoológicos, cuando Profepa pretendía llevarles para resguardo a los ejemplares, se escuchaba que no tenían espacios; incluso Chapultepec nos devolvió dos jaguares porque decía ‘no tengo espacio’; estábamos preocupados, ya se venía la entrada en vigor de la reforma y no había lugares para la recepción de los animales”.

Black Jaguar inició un proceso de registro ante la Semarnat y aprobación de Planes de manejo en el 2014, entrando 2015 ya contaba con el registro y eso fue lo que ayudó para que Profepa lo tomara en consideración para la canalización de ejemplares, sobretodo especializados en el tema de grandes felinos porque no encontrábamos lugares, los Centros para la Conservación e Investigación de la Vida Silvestre (CIVS) de la Semarnat jamás iban a recibir un león o un tigre, ellos recibían puras especies menores.

“Yo creo que también es incorrecto decir que solo se benefició a Black Jaguar cuando los mismos zoológicos tienen bajo resguardo 40 mil ejemplares asegurados y depositados por la Profepa; entonces 40 mil animales en zoológicos contra 150 en Black Jaguar, ¿pues dónde está la preferencia? Todas las unidades de manejo, los zoológicos, criaderos, todos han sido beneficiadas a lo largo de la historia de la Profepa porque es algo qué dice la ley, que cuando los CIVS no tengan capacidad de recibir animales entonces la Profepa toma la decisión de canalizarlos a las distintas unidades de manejo con la condición de que tuvieran en sus planes de manejo el registro y la autorización”.

—¿Tras su salida, la Profepa tuvo que darse cuenta de lo que estaba pasando?

— “La Profepa no puede tener un inspector detrás de cada animalito, de cada árbol, se vale de sus programas de inspección, de operativos de vigilancia y la denuncia ciudadana, esos son los tres mecanismos por lo cuál se puede dar cuenta de que algo está sucediendo, pero también las Unidades de manejo tienen la obligación de presentar informes anuales, ahí es donde informan a la Semarnat sobre sus contingencias, llámese muerte por enfermedades, accidentes, inundaciones, lo que sea, lo tienen que informar”.

—¿Por qué dejó el cargo de Director de Inspección y Vigilancia de Vida Silvestre?

— “Venía dentro del Servicio Público de Carrera, tomé la dirección en 2010; del 2010 al 2019 fungí como director general y anteriormente, de 2007 a 2010 fui director de área en oficinas centrales y anterior al 2007 fui inspector federal 5 años, venía yo de un trabajo como servidor público de carrera. Yo hice mi entrega de acuerdo a los procedimientos de la Función Pública y el Órgano Interno de Control, no hubo observaciones, tan es así que la institución no me despide de manera tajante, si no me ofrece liquidación“.

—Después de todo este asunto, ¿siente alguna responsabilidad?—

“Definitivamente estoy tranquilo, yo cumplí con mi responsabilidad; creo que es incorrecto que se acuse al pasado, la Semarnat hizo su trabajo, registra los predios que solicitan ser incorporados a las Unidades de manejo para la conservación de la vida silvestre y hasta donde tuvimos conocimiento –en documentos–, Black Jaguar obtuvo un registro y aprobación de su plan de manejo, no era un predio que estuviera actuando de forma clandestina, incluso ese predio y el otro que tenía anteriormente estaba dentro de su registro de la misma unidad, no era un lugar clandestino. Si hubiera estado descuidado y no tuviera las capacidades, nunca le íbamos a enviar ejemplares”.