El presidente de Islandia, Gudni Johannesson, se metió en tremendo lío después de que declarara que, si él pudiera, prohibiría la pizza con piña, refiriéndose a la famosa y rica hawaiana.
Su comentario se replicó en prácticamente todos los medios de su país y uno que otro del orbe, por lo que el mandatario tuvo que aclarar que se había tratado de una broma.
El comentario del funcionario se dio durante una visita a una escuela de Akureyri en donde un estudiante le preguntó qué opinaba de las pizzas con piña.
Su respuesta dejó helados al alumnado y profesorado: “”Las odio y, si pudiera, prohibiría la receta”.
El Presidente afirmó, en su aclaración, que no tenía el poder de “hacer leyes que prohiban a la gente poner piña a su pizza”.
“Estoy feliz de no detentar ese poder, los presidentes no deben tener un poder ilimitado… para pizzas, recomiendo el marisco”, remató.
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FF