PRI impulsa reforma para que delitos sexuales sean imprescriptibles

La diputada Lorena Piñón Rivera, del PRI, impulsa reformas a fin de que los delincuentes sexuales no puedan evitar la acción de la justicia.

Es decir, agregó, que todos los delitos sexuales sean imprescriptibles para que los agresores sean castigados sin importar el tiempo que haya transcurrido de su fechoría y no eludan la pena de prisión.

Preciso que entre los delitos sexuales que serían imprescriptibles se encuentran la violación, hostigamiento sexual, abuso sexual, estupro, pornografía, turismo sexual, incesto y trata de personas.

Piñón Rivera manifestó que los delincuentes que cometen cualquier tipo de delito de índole sexual pueden permanecer un buen tiempo en el anonimato, debido al secreto tormentoso de sus víctimas, y es posible que éstas solo consideren emprender acciones legales muchos años después de los hechos.

En su propuesta de reforma a la Constitución, la priista expone que las amenazas y la vergüenza inherentes a la violencia sexual, a menudo impiden que las víctimas denuncien lo sucedido tanto a sus seres queridos, y mucho menos a las autoridades.

Manifestó que la monstruosidad de los delitos sexuales y sus espantosas consecuencias tanto en las agraviadas como en sus familias son inadmisibles y sobre todo que estos delitos prescriban, por lo que su iniciativa propone que cualquier hecho delictivo de índole sexual sin excepción, sea imprescriptible, porque entre las secuelas más graves de las

pueden llegar a la automutilación y al suicidio.

La legisladora dijo que la violación prescribe entre 5 y 10 años en varios de los códigos penales del país, cuando una víctima de abuso sexual menor o mayor de edad, puede tardar años e incluso décadas en denunciar.

Por ello, la priista propone una reforma al artículo 20 de la Constitución para garantizar que el Estado mexicano resguarde la identidad de todas las víctimas de delitos sexuales, además, diversas modificaciones al Código Penal Federal para que se eliminen los plazos de prescripción, por ejemplo, a partir de que una víctima infantil cumple la mayoría de edad.