PRI impulsa reformas que obligue al Estado condiciones de seguridad a los profesionales de salud en tiempos de pandemia

 

De esta forma, indicó la legisladora priista Frinné Azuara Yarzábal, se busca salvaguardar la salud y los derechos laborales de los trabajadores de la salud.


Luego de que se dio a conocer que México ocupa el primer lugar en decesos de médicos y enfermeras del sector salud a causa del Covid-19, el PRI en la Cámara de Diputados impulsa una iniciativa de reforma a la Ley General de Salud, a fin de obligar al Estado a poner en práctica las medidas necesarias, que garanticen condiciones de seguridad a los profesionales de la salud que desarrollen su actividad en tiempos de epidemias o pandemias.

De esta forma, indicó la legisladora priista Frinné Azuara Yarzábal, se busca salvaguardar la salud y los derechos laborales de los trabajadores de la salud.

Manifestó que el coronavirus dejó al descubierto la posición tan precaria en que trabajan médicos, enfermeras, auxiliares de enfermería, laboratoristas, camilleros, paramédicos, choferes de ambulancia, personal de intendencia y mantenimiento.

“Proteger sus derechos garantiza una respuesta más enérgica contra la pandemia que, dicho sea de paso, no ha terminado y debemos prepararnos para segundas oleadas. Hay que cuidar al personal sanitario porque representa una valiosa fuente de información y experiencia profesional”, subrayo la legisladora.

Señaló que estos profesionales han arriesgado su salud y bienestar, en circunstancias difíciles porque no se les proporcionó ayuda suficiente, ni de calidad; padecen la escasez de equipos de protección individual, muchos de ellos, han tenido que improvisar y reconvertir materiales para cuidarse de posibles contagios del virus.

Por ello, la priista propone que se adicione la fracción I bis, del artículo séptimo de la Ley General de Salud, a fin de que se obligue al Estado a atender los derechos laborales de la totalidad del personal sanitario, independientemente de la naturaleza de su contrato, ya que de esta gorza gozarían de estabilidad en el trabajo y no se preocuparían por la discriminación estructural que hoy persiste.

Otro beneficio de la reforma, agregó Azuara Yarzábal, consiste en proteger a las personas que realizan labores esenciales, las más expuestas a contagios o enfermedades, o bien, las que sufren un accidente laboral podrán recibir una indemnización adecuada, que incluya gastos del tratamiento, no perderían ingresos y dispondrían de los servicios de rehabilitación.

Dijo que de acuerdo con datos de la Secretaría de Salud, hasta el pasado 28 de junio, cerca de 46 mil trabajadores de la salud se han contagiado de Covid-19, 41por ciento forman parte del personal de enfermería; 29 por ciento médicos; 27 por ciento otros trabajadores de la salud; 2 por ciento laboratoristas y 1 por ciento dentistas.

Por ello, planteó la urgencia de aprobar la reforma planteada para atender otros problemas que hoy no se toman, como es el aumento del volumen de trabajo y con ellos un incremento de ansiedad y estrés que pueden tener consecuencias negativas para la salud mental del personal sanitario.