Red de Uber sufre hackeo

 

Tras el hackeo sufrido, las operaciones de Uber no se vieron afectadas al igual que sus usuarios y los conductores de automóviles.


Uber se contactó con fuerzas de seguridad después de sufrir un hackeo en su red.

De acuerdo con un ingeniero de la empresa, el intruso proporcionó evidencias de haber obtenido acceso a sistemas cruciales del servicio de alquiler de autos con conductor.

Pese a ello, no hay evidencia de que la flota de automóviles que trabajan para Uber, así como sus conductores y sus usuarios se hayan visto afectados.

Sam Curry, ingeniero de Yuga Labs que se comunicó con el infiltrado

El hacker dio una dirección de Telegram a Curry y sus colegas, a través de la cual compartió capturas de pantalla para demostrar la intrusión.

Según The New York Times, el hacker tiene 18 años de edad y logró acceder a la red interna de Uber, engañando a un empleado.

“Parece que han comprometido muchas cosas”, aseguró Curry.

El ingeniero explicó que parte de las acciones ocurridas durante el hackeo de Uber incluyen, acceso completo a sus entornos en nube en Amazon y Google donde Uber almacena su código fuente y los datos de sus clientes.

El ingeniero de Yuga Labs mencionó que habló con varios empleados de Uber, quienes afirmaron que estaban “trabajando para bloquearlo todo internamente” para restringir el acceso del pirata digital.

Estas acciones incluyen a la red de mensajería interna Slack, la cual es usada por la firma basada en San Francisco.

Hasta el momento no hay indicios de que el hacker causara daños o tuviese interés en nada más que implicara atención.

“Mi intuición es que parece que estaban tratando de lograr la mayor atención posible”, aseguró Curry.

Según el ingeniero, el intruso alertó a él y otros investigadores de seguridad el pasado jueves por la noche, a través de una cuenta interna de Uber.

El pirata electrónico comentó con los investigadores las vulnerabilidades que el grupo había identificado previamente en la red de la firma a través de su programa de búsqueda de fallos y recompensas, que remunera a hackers éticos para que detecten las debilidades del sistema.