Riesgos a los que podrías exponerte con la FaceApp

 

La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), en los últimos 10 años se han registrado más de 10,000 reclamaciones por usurpación de identidad.


El año pasado tuvo su pico de fama en julio, con el formato que permitía envejecer a personas en segundos. Este año, FaceApp volvió a la primera plana por otra función que permite cambiar de género.

Creada en 2017 por la compañía Wireless Lab, la aplicación es un editor de imágenes que utiliza inteligencia artificial para transformar las fotografías que los usuarios introducen en el programa. En ese momento, la plataforma que permitía darle a los rostros un look asiático, indio, caucásico o negro, recibió miles de denuncias de racismo. Las mismas críticas que recibe ahora por “convertir” a hombres en mujeres y viceversa.

En sus términos de uso, sí esos que la mayoría de las personas aceptan sin leer, la firma aclara que toda la información que proporciones pasa a ser propiedad de la empresa de manera “perpetua, irrevocable, no exclusiva, gratuita, libre de regalías, y con licencia transferible”.

Aunque esta aplicación, como muchas otras, es gratuitas, los usuarios “pagan” su uso con información. Cuando aceptamos los términos y condiciones de sitios web o programas, permitimos que accedan a nuestros datos.

En el acuerdo de privacidad que publica FaceApp, la compañía deja en claro qué planea hacer con la información que recopila: “Podemos compartir el contenido del usuario y su información con empresas que forman el mismo grupo que FaceApp”, informa la plataforma.

“Podemos compartir tu información, así como información de cookies, archivos de registro y datos de ubicación con terceros que nos ayuden a proporcionar el servicio”, agrega el documento.

Al igual que con el #10YearsChallenge, un grupo de especialistas en privacidad planteó que detrás de este boom podrían estar los gigantes tecnológicos, que se aprovechan de que la gente sube sus fotos para entrenar a sus algoritmos de reconocimiento facial. En ese sentido, nada mejor que esta app para poder probarlo.

Los datos biométricos son todas las propiedades físicas, fisiológicas, de comportamiento o rasgos de la personalidad del individuo, se trata de características únicas e irrepetibles como las huellas dactilares, el iris y la voz. El ADN de las personas también puede considerarse información biométrica, aunque hoy en día su utilización aun está restringida.

Si estos datos son divulgados se corre el riesgo de sufrir un daño irreparable, porque las personas no podemos cambiar nuestras características biométricas, como sí lo hacemos -por ejemplo- con una contraseña escrita.

Si esta última se nos olvida o se ve comprometida, la modificamos sin ningún problema, en cambio no es posible que cambiemos nuestra huella dactilar o nuestro rostro, en caso de que estos nos sirvan para acceder a nuestros teléfonos celulares o tabletas. Por eso es tan importante que nuestros datos biométricos no sean divulgados, pues su utilización por terceras personas nos afecta de por vida.

Legalmente este tipo de información se considera sensible y confidencial, por lo que se recomienda que no sea utilizada como medio de identificación en tarjetas de crédito o cuentas bancarias, toda vez que, entre más personas o empresas cuenten con nuestros datos, el riesgo de que sean mal utilizados aumenta.