Rusia cumple su amenaza y corta el gas a Polonia y Bulgaria

 

Ambos países se niegan a cumplir la exigencia de Moscú de pagar en rublos.


Rusia ha cumplido sus amenazas y ha cerrado el grifo del gas a Polonia y Bulgaria ante la negativa de los respectivos países a pagar en rublos. La compañía de gas estatal rusa Gazprom ha notificado que “el suministro se ha detenido por completo” pero por ahora la empresa energética polaca PNGiG y la búlgara Bulgargaz descartan efectos inmediatos que puedan afectar al consumidor final. .

Principal proveedor de hidrocarburos al mercado europeo, Moscú ha usado esta condición para ejercer presión sobre la Unión Europea que, por ahora, solo ha impuesto un embargo sobre el carbón, pero no sobre el gas y el petróleo. El abastecimiento al resto de países de Europa continúa con normalidad a través de la red de gasoductos rusos, incluido el Yamal-Europa, que discurre por territorio polaco.

A finales de marzo, el Gobierno ruso firmó un decreto mediante el cual se establece que el pago del gasoducto ruso suministrado a partir del 1 de abril debería realizarse exclusivamente en rublos. La reacción polaca fue considerar que el decreto presidencial ruso no era vinculante para Polonia. Su ministra de Clima y Medio Ambiente, Anna Moskwa, resumió la postura de su país afirmando que los decretos de Putin “no están en vigor en Polonia y que no hay motivos” para detener las entregas. Moskwa recordó además que su país siempre ha cumplido sus obligaciones de pago y que no tiene deudas con Gazprom. “Se trata de un incumplimiento de contrato», advirtió la ministra. Moskwa, ha incidido en que el país está preparado y que desde hace tiempo es independiente energéticamente, además de contar con una capacidad gasística de hasta el 76%: «No habrá escasez de gas en los hogares polacos”, ha puntualizado. De esta manera, Polonia se convierte en el primer país de la UE al que Rusia suspende el abastecimiento de gas natural desde el inicio de la invasión.

Bulgaria también está sufriendo las represalias rusas con el corte de gas desde hoy. El ministro de Energía búlgaro, Alexander Nikolov, ha lamentado que el gas natural se haya convertido en «un arma política y económica» al servicio de Rusia para presionar a quienes han adoptado sanciones por la invasión de Ucrania. Nikolov ha defendido que Bulgaria no ha incumplido ningún contrato y que incluso ha efectuado los pagos correspondientes a abril, aunque en dólares. “Bulgaria no mantendrá negociaciones bajo presión y con la cabeza baja”, ha advertido. El Gobierno búlgaro ha apelado a la calma y ha señalado que el país tiene suficiente suministro para al menos un mes, gracias a fuentes alternativas.

El comunicado de Gazprom de este miércoles no se limita a confirmar el cumplimiento de la amenaza de detener el envío de gas a Polonia y Bulgaria. Además, Gazprom ha advertido a Polonia y Bulgaria de que no deben extraer «ilegalmente» el gas que continuará transitando por los tramos de los gasoductos que discurren por su territorio, lo que disminuiría el volumen de gas que reciben los otros clientes europeos de Moscú.

Por su parte, la Unión Europea está “preparada” a una eventual interrupción de gas ruso y elabora “una respuesta coordinada”, ha asegurado la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. “El anuncio de Gazprom es un nuevo intento de Rusia de chantajearnos con el gas. Estamos preparados para ese escenario. Estamos elaborando nuestra respuesta europea coordinada. Los europeos pueden estar seguros de que estamos unidos y somos solidarios con los Estados miembros afectados”, dijo Von der Leyen en Twitter. Mientras, otros países europeos, como Alemania y Austria, han asegurado que no están preparados para poner fin a esta dependencia energética.