Cae confianza del consumidor en junio

 

Los consumidores mexicanos tuvieron un menor estado de ánimo


ARTURO ROBLES

Al cierre de la primera mitad del año, los consumidores mexicanos tuvieron un menor estado de ánimo respecto de la situación económica por la que atraviesan los miembros del hogar y del país.

En junio, el Índice de Confianza del Consumidor (ICC) tuvo una reducción de 0.8 por ciento, respecto al mes previo, en cifras desestacionalizadas; es decir, sin considerar los fines de semana y días festivos, con lo cual el indicador tuvo su primer retroceso mensual desde el pasado febrero.

En los resultados desestacionalizados mensuales, el componente que evalúa la situación económica del país hoy en día, comparada con la de hace 12 meses tuvo una caída mensual de 2.7 por ciento, el indicador que determina la situación económica del país esperada dentro de 12 meses, respecto a la actual bajó 1.7 por ciento, mientras que el componente que analiza las posibilidades en el momento actual de los integrantes del hogar comparadas con las de hace un año, para realizar compras de muebles, televisor, lavadora, otros aparatos electrodomésticos, etcétera; disminuyó 1.2 por ciento.

Respecto de su percepción de la situación económica del hogar, los consumidores bajaron en 0.3 por ciento la evaluación respecto de la situación económica en el momento actual de los miembros del hogar comparada con la que tenían hace 12 meses, mientras que el componente que ve el desempeño de la situación económica esperada de los miembros del hogar dentro de 12 meses, respecto de la actual no presentó cambios anuales.

Joan Domene, analista económico del Grupo Financiero Invex, comentó que el aumento de la inflación en la primera quincena del mes hacia niveles de 6.3 por ciento pesó sobre los consumidores y contrarrestó la apreciación que ha mostrado el peso en su paridad cambiaria con el dólar.

El economista afirmó que en los resultados anuales, la confianza mostró una caída de 6.8 por ciento, con lo cual sumó 17 meses con retrocesos anuales; es decir, respecto al mes del año previo, lo que significó su peor desempeño desde la pasada recesión económica de 2008-2009.