Los atentados del pasado 22 de marzo en el aeropuerto internacional Zaventem de Bruselas han dejado pérdidas económicas de entre 91.2 y 102.6 millones de dólares, reveló hoy el director ejecutivo de la terminal aérea, Arnaud Feist.
La estimación no tiene en cuenta el valor que será cobrado a las aseguradoras.
El área de registros afectada parcialmente por el estallido de dos bombas -una de ellas activada de manera controlada por los expertos de la policía belga- fue cerrada durante varios días tras los ataques.
La reapertura ha sido gradual, hasta alcanzar el 80 por ciento de la capacidad operativa el pasado 4 de mayo, día en que parte del área de registros volvió a acoger a los viajeros.
La administración aeroportuaria confía en que se podrá recuperar la capacidad total hasta finales de junio, a tiempo para el inicio de las vacaciones estivales en Europa.
De acuerdo con el Consejo Internacional de Aeropuertos (ACI, por sus siglas en inglés), el volumen de pasajeros de Zaventem cayó 29.1 por ciento en marzo comparado con el mismo mes de 2015 y 5.3 por ciento en el primer trimestre.
El autoproclamado Estado Islámico se responsabilizó de los atentado en el aeropuerto Zaventem y el ocurrido el mismo día en la estación Malbek del metro de Bruselas, en los que murieron en total 35 personas (incluyendo tres de terroristas) y 340 resultaron heridas.
