AGENCIAS
Una multitud se reunió afuera del edificio de un tribunal en Barcelona para protestar contra la decisión de una jueza española de solicitar el ingreso a prisión incondicional para el ex vicepresidente de la Generalitat de Cataluña, Oriol Junqueras, y otros siete exconsejeros del depuesto gobierno regional.
La zona estaba custodiada por elementos de la fuerza nacional, mientras la gente gritaba frases como “Fuera la policía española” y “Fuera las fuerzas de ocupación”, mientras miembros de la policía regional catalana, conocida como los mossos, se colocaron entre los manifestantes y las fuerzas nacionales.
Los manifestantes afuera del tribunal fueron algunos de los miles que se reunieron en un edificio cercano del parlamento regional ayer.
La decisión envía a prisión a los implicados mientras son investigados por promover la declaración de independencia de Cataluña. La investigación podría conducir a cargos de rebelión y de sedición.
La magistrada Carmen Lamela tomó la decisión tras la declaración de los inculpados por presuntos delitos de rebelión, sedición y malversación de fondos públicos, y a petición de la Fiscalía, que consideró justificado su ingreso en prisión.
En la misma causa están implicados el expresidente de la Generalitat catalana, Carles Puigdemont, y otros exconsejeros que no se presentaron a declarar ante la jueza.
La medida afecta al ex vicepresidente Junqueras y los exconsejeros Raúl Romeva (Asuntos Exteriores), Jordi Turull (Presidencia), Josep Trull (Territorio), Joaquim Forn (Interior), Meritxell Borrás (Gobernación), Dolors Bassa (Trabajo) y Carles Mundó (Justicia).
Lamela dictó el ingreso en prisión, evadible mediante el pago de fianza de 50 mil euros (58 mil 300 dólares) para el extitular de Empresa y Conocimiento de la Generalitat, Santi Vila, quien fue el único que aceptó preguntas de la Fiscalía.
