El adiós del gobernador

 

Son muchos los asuntos pendientes que pasarán de esta administración a la siguiente


Son muchos los asuntos pendientes, inconclusos o que pasarán de esta administración a la siguiente como compromisos de negocios.

Dos, especialmente, molestarán a los capitalinos habitantes hasta hace poco del Distrito Federal y hoy ocupantes de un lugar en la CDMX: las fotomultas que, si recordamos, fueron denunciadas cuando los concesionarios del negocio montaron patrullas en los accesos a Guadalajara dotados con cámaras de detección y placas de circulación de Puebla. Los autos eran naturalmente Volkswagen, la marca local.

En la investigación que se hizo, se encontró que los concesionarios estaban ligados a una mujer que laboró en la Contraloría estatal y cuyos hermanos habían sido cuestionados por abusos diversos. Los beneficiarios del negocio mostraron en las redes su buena vida con viajes a sitios de ensueño en Europa, Mónaco, por ejemplo.

De acuerdo con versiones –el país de las versiones—de gente que labora en el Gobierno capitalino, en el negocio fue incluido un señor denominado popularmente Ternurita y el contrato rebasa el término del actual Gobierno.

Entonces, si Arriola o Sheinbaum pretenden darle fin, deberán indemnizar a los empresarios que se garantizan, en las fotomultas, una utilidad cercana a 60 por ciento del monto, mientras el resto queda para las autoridades.

El otro asunto pendiente es el de las verificaciones que a partir de enero serán más radicales para su aprobación. Ya antes y con intervención de la Suprema Corte, se echaron para atrás estas decisiones draconianas cuya finalidad no se entiende.

Salvo, como dicen quienes lo conocen, que el gobernador Mancera Espinosa, es rencoroso y al no encontrar apoyo para sus pretensiones a la candidatura presidencial, quiere dejar un castigo ejemplar a los capitalinos.

Queda más en la carpeta de asuntos sin solución, pero mientras Ternurita trabaja activamente la sucesión de su Gobierno, en la que pretende ser el dedo elector.

Afirma que el Frente no ha decidido, pero Alejandra Barrales va en punta gracias a sus apoyos azules, mientras que Ahued, el médico de buena fama, y Chertorivski disputan la posibilidad de ser candidatos con apoyo del PRD.

Los dos mencionados, por cierto, tienen mejor imagen ante el electorado ante quien la señora Barrales no ha explicado el origen de su fortuna como tampoco el destino de 300 millones de los que dispuso cuando asambleísta para un proyecto educativo.

El gasto jamás se hizo y a Barrales jamás le pidieron cuentas no digamos creíbles sino aceptables. El dinero simplemente desapareció.

[email protected]