El estado de derecho: un precursor del crecimiento y del desarrollo económico

TIJUANA, BAJA CALIFORNIA, 24NOVIEMBRE2015. Con miras en la implementación del Nuevo Sistema de Justicia Penal, la Policía Municipal y Procuraduría General de Justicia del Estado realizaron un simulacro sobre la recepción de detenidos en la Agencia del Ministerio Público Mariano Matamoros. La intención fue mostrar la nueva forma de trabajar con la entrada en vigor del sistema el próximo año, el cual tratará de evitar que existan motivos para que el juez deje en libertad a los responsables, así como respetar los derechos humanos de los detenidos. FOTO: CHRISTIAN SERNA /CUARTOSCURO.COM 

José Luis Romero Hicks Una sociedad que se rige con un pleno estado de derecho puede conseguir con mayor facilidad el crecimiento económico y la prosperidad. El estado de derecho es la condición necesaria para que la organización colectiva de una sociedad funcione realmente y permita el mayor nivel de bienestar para las personas. Por […]


José Luis Romero Hicks

Una sociedad que se rige con un pleno estado de derecho puede conseguir con mayor facilidad el crecimiento económico y la prosperidad.

El estado de derecho es la condición necesaria para que la organización colectiva de una sociedad funcione realmente y permita el mayor nivel de bienestar para las personas.

Por más bueno que sea el diseño de la política económica, sin estado de derecho no se puede llevar a un país a su máximo potencial, por ser un ingrediente esencial para un entorno armónico y justo.

La ausencia de estado de derecho hace que las inversiones sean difíciles de materializar; que los contratos y las reglas de competencia en los mercados no se acaten, que las empresas no cumplan adecuadamente con la regulación que les impone el gobierno, entre muchos otros problemas.

Recientemente galardonado con el premio Nobel de economía, Paul Romer, ha sido uno de los economistas que más han puesto el énfasis en la existencia del estado de derecho como un prerrequisito para el desarrollo económico.

Dentro de su gran trayectoria profesional y académica destaca su insistencia en la necesidad de desarrollar instituciones fuertes que faciliten el cumplimiento de las reglas y el funcionamiento de las instituciones.

En Honduras, Romer propuso la creación de ciudades modelo (o charter cities como él las llamó). El objetivo era detonar el desarrollo económico y social a través de ciudades que, siguiendo las reglas del mercado y con un marco institucional sólido, sirvieran como polos de atracción para la inversión, la innovación y la concentración de talento.

El planteamiento central era que las ciudades modelo conformarían un espacio donde el estado de derecho crearía por sí solo condiciones económicas especiales.

Podría decirse que en esta ocasión el Nobel de economía para Romer premió un aspecto mucho menos ortodoxo que otras ocasiones, pero sin duda es un reconocimiento más que merecido por el acento que éste ha puesto en el estado de derecho como un pilar del crecimiento económico.

Para nadie es noticia que en México tenemos una debilidad muy fuerte en materia de estado de derecho. El Índice de Estado de Derecho ubica a México en el lugar 92 de 113 países en 2017.

@romero_hicks