El maestro del monstruosismo

 

José LuisCuevas desmitificó la perfección humana en el arte


El paso del pintor mexicano José Luis Cuevas (1943-2017) por la corriente artística conocida como neofiguración o monstruosismo influyó en grandes creadores del continente como los argentinos Rómulo Macció, Luis Felipe Noe, Jorge de la Vega y el colombiano Leonel Góngora.
“Parece ser que Cuevas también induce a Botero para hacer sus gorditos, le dice que tiene que deformar un poco sus figuras para darles otro carácter”, comentó Luis Rius Caso, director del Museo Mural Diego Rivera, que actualmente  alberga la exposición “Monstruosismos y nueva figuración”.
En entrevista, afirmó que Cuevas contribuyó notablemente al movimiento de la pintura neofigurativa desde un punto de vista formal; sin embargo, reveló que existen carpetas que dan cuenta de aquellos dibujos extraordinarios que dejó al respecto, las cuales se conocen poco.
“Se encontraban en su casa,  las vi en 2008 mientras preparábamos Teresa del Conde y yo su exposición en el Palacio de Bellas Artes. Ahí vimos muchas carpetas que él no nos permitió exponer. En esas grandes libretas tenemos un genio y alguien con una capacidad dibujística increíble”, destacó.
Rius Caso resaltó también que rescatar el trabajo del enfant terrible en esta etapa permitiría volver a pensar en aquella “figura que en su momento llegó a ser poderosísima en el mundo”. Tal como sustentó la crítica de arte y escritora argentino-colombiana Marta Traba (1930-1983) en su libro “Los cuatro monstruos cardinales” de 1965, donde habla de los cuatro artistas de la pintura que fueron Francis Bacon, Jean Dubuffet,  Willem de Kooning y José Luis Cuevas, en una división del arte donde no está establecido el código de la representación clásica.
De acuerdo con Rius Caso la neofiguración es una generación del arte que parte al término de la Segunda Guerra Mundial, que propone seguir representando a la figura humana a partir de una contemporaneidad, de una nueva noción del ser humano “que ya no sea la antigua visión clásica que heredamos del hombre como un ser perfectible”.
“Este tipo de arte busca la distorsión de la figura humana, la representación cruda de la carne a la manera de Francis Bacon o Lucian Freud, que plasma la carne en su estado puro sin parámetros de belleza”, explicó.
En México, la corriente del monstruosismo está representada en la actualidad en figuras como Germán Venegas, Helio Montiel, Alberto Castro Leñero, Rubén Maya y, en cierta medida, Irma Palacios, artistas que heredan esta deformación y estudios de la figura humana de un movimiento que adoptó José Luis Cuevas.