Laura Rojas rechazó que se pretenda regular actuación de legisladores

La presidenta de la Cámara de Diputados, Laura Rojas, se manifestó en contra de que se aplique una “Ley Mordaza” a través de reformas que legisladores de Morena proponen hacer al reglamento interno para regular la actuación de los representantes populares, durante las comparecencias de funcionarios.

A pesar de que era una práctica a la que recurría constantemente, como oposición, de encarar, injuriar y hasta ofender a los funcionarios que comparecían, ahora como gobierno, Morena busca que sus adversarios se comporten.

Sin embargo, la lideresa camaral dijo no estar de acuerdo con esa propuesta morenista y destacó que se trata de un asunto de ‘dignidad parlamentaria’.

“No hace falta una nueva reforma en ese sentido. Tenemos un Código de Ética que es suficientemente claro, que lo hemos usado varias veces en la sesión, refiriéndonos al Código de Ética”.

“Y que hay un Comité de Ética que está facultado para sancionar, en caso de que no se aplique el Código de ética, Lo que hace falta es que el Comité sesiones u, en su caso, sancione; precisamente para eso está creado”.

Al respecto, la panista mexiquense agregó que en todo caso es responsabilidad de cada uno de los legisladores su comportamiento.

“Entonces, tenemos ya en el reglamento y en la Ley Orgánica lo necesario; yo diría, tiene que ver mucho más con asumir lo que le llamamos la dignidad parlamentaria, que está establecido en nuestro reglamento, y eso es respetabilidad de cada uno de los diputados. Entonces, desde mi punto de vista, yo creo que no es necesario una reforma adicional”.

El 3 de diciembre pasado, un grupo de diputados de Morena, entre ellos Juan Ángel Bautista, Marco Antonio Reyes y Sergio Pérez, presentaron una iniciativa de reforma al reglamento interno en sus artículos 8 y 26, para evitar faltas de respeto como las que, menciona el documento, recibió el secretario de Seguridad, Alfonso Durazo, en su comparecencia del 31 de octubre.

Se propone que los legisladores se dirijan con respeto, corrección, civismo y cortesía hacia funcionarios federales, diplomáticos, representantes de los gobiernos estatales y municipales y en general, para cualquier invitado.