Maria Elena Ríos presenta en Tlalnepantla su conferencia “Hablemos de violencia para dejar de ejercerla”

Otorgar la prisión domiciliaria a mi agresor es una invitación a matar con ácido y quedar en impunidad, sostuvo la saxofonista María Elena Ríos, víctima de feminicidio en grado de tentativa, al presentar la conferencia: “Hablemos de violencia para dejar de ejercerla”, en el municipio de Tlalnepantla, como parte de las actividades para concientizar sobre la importancia de erradicar la violencia contra las mujeres en el marco del Día Naranja.

“Aún recuerdo cómo se abrió mi piel cuando intentaron asesinarme con ácido sulfúrico”, dijo la saxofonista al agradecer el apoyo del gobierno municipal, encabezado por Antonio Rodríguez Hurtado, para dar a conocer su caso a jóvenes de escuelas secundarias y población en general.

Hoy la lucha para se haga justicia en este caso continúa, luego de que un juez de Oaxaca le concediera al autor intelectual de su agresión, el ex diputado Juan Vera Carrizal, prisión domiciliaria y continuar de esa manera su proceso judicial.

Recurso de impugnación

Ante ello, Elena Ríos, informó que este miércoles fue entregado un recurso de impugnación, sin embargo, mantiene el miedo y la incertidumbre de que su caso quede en la impunidad, pues desde el sistema judicial no se ha actuado conforme a derecho.

Al respecto, el alcalde de Tlalnepantla externó su apoyo e hizo un llamado a las autoridades a cumplir con la ley.

“Las leyes en México son para que se cumplan y exhorto, a nombre de Tlalnepantla, que las autoridades que llevan el proceso lo hagan apegado a la ley”, sostuvo el presidente municipal.

María Elena Ríos, reconoció que el privilegio de su agresor, de jueces y legisladores en general no permite ver otras realidades, como la realidad que viven muchas mujeres en México que son víctimas de violencia.

Legislación oportuna para disminuir la violencia

Esta situación, comentó, ha impedido que exista una legislación oportuna para disminuir la violencia contra la mujer.
Señaló algunos de los usos y costumbres del país son un claro ejemplo de violencia contra el sexo femenino, como el hecho de que algunas mujeres no llegan ni a estudiar, porque su futuro está destinado a “escaparse con el novio y tener una familia”, de acuerdo a algunas creencias que aún existen en regiones de México.

María Elena Ríos, comentó que hoy las propias mujeres “son quienes estamos haciendo que valga la vida de las mujeres que fueron secuestradas y asesinadas en manos de criminales, porque hoy las mujeres de México ya no se callan”.

Fundación Carmen Sánchez

De acuerdo con la Fundación Carmen Sánchez, en el Estado de México al menos 3 mujeres han sido atacadas con ácido de las 25 que se han documentado a nivel nacional. Sólo 17 han sobrevivido.

Esta asociación fue creada por la mexiquense Carmen Sánchez, habitante de Ixtapaluca y víctima de un ataque con ácido.

ZG