Lo que debes saber antes de comprar una freidora de aire

 

No todas las freidoras de aire tienen las mismas funciones, algunos modelos poseen características que pueden ser atractivas.


Una freidora de aire ofrece la ventaja de cocinar con menor cantidad de aceite los alimentos, al tiempo que evita el consumo excesivo de calorías y el desfalco económico en la compra de aceites y otras grasas saturadas para freír.

Al usar este electrodoméstico de aire se evitan los problemas asociados con el recalentamiento y la reutilización del aceite, como la oxidación y la formación de sustancias tóxicas. Incluso algunos modelos de freidoras permiten otras formas de cocción, como asar, hornear, tostar y cocer.

No todas las freidoras de aire tienen las mismas funciones, algunos modelos poseen características que pueden ser atractivas para cierto grupo de consumidores como la posibilidad de hornear un pastel o de asar un pollo.

Estos aparatos tienen un consumo importante de energía eléctrica, de un aproximado de 500 Wh (Watts-hora), lo cual debe ser considerado antes de la compra, aunque el costo es accesible para casi todos los bolsillos, pero si se usa en más de tres ocasiones a la semana, el costo del recibo podría incrementarse entre $30 y $50 cada bimestre, de acuerdo con la Procuraduría de Consumidor (Profeco).

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El organismo también puntualiza que antes de decidirte debes observar si la freidora cumple con la normativa de seguridad ante descargas eléctricas, verificar su capacidad, cómo se controla su temperatura y cuántos modos de cocción ofrece.

Pese a ser un electrodoméstico de uso práctico para la preparación de gran variedad de recetas, existen algunos alimentos que no debes meter en la freidora de aire, ya que perderán su sabor y textura y afectarían el uso del aparato. Estos son algunos:

  • Frutas
  • Verduras frescas y con piel
  • Carne con salsas y adobos
  • Pasta o arroz
  • Palomitas de maíz
  • Queso
  • Verduras congeladas

Ninguno de los alimentos antes mencionados adquieren una textura crujiente, sino que tenderán a reblandecerse. Asimismo, los líquidos de algunos de estos alimentos pueden dañar el funcionamiento del aparato.

KJ