Tips para dejar de fumar

Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año se registran más de 8 millones de muertes relacionadas con el consumo de tabaco.

Respecto a la información de la Secretaría de Salud, en México existen 17.3 millones de personas fumadoras, 12.1 millones son hombres y 5.2, mujeres.

Un cigarro tiene más de 4 mil sustancias tóxicas y en especial la nicotina es la responsable de generar adicción a las personas fumadoras.

El consumo de tabaco es uno de los principales factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares, respiratorias y de más de 20 subtipos diferentes de cáncer.

Las personas que constantemente están expuestas a inhalar humo de tabaco se les denomina fumadoras pasivas y anualmente hay 1.2 millones de muertes.

Existen diversos métodos para dejar de fumar, pero es posible que no se trate de un proceso sencillo debido a la alta adicción que genera la nicotina.

Para muchas personas que consumen tabaco, las ansias o el antojo por fumar pueden parecer irresistibles. Sin embargo, deben saber que cuando se siente ese impulso, es probable que desaparezca entre cinco y diez minutos.

Los síntomas más comunes son:

• Un intenso deseo de nicotina
• Ansiedad, tensión, inquietud, frustración o impaciencia
• Dificultad para concentrarse
• Somnolencia o problemas para dormir
• Dolores de cabeza
• Incremento del apetito y aumento de peso
• Irritabilidad o depresión
• Establece una fecha para empezar

El primer paso para dejar el cigarro es fijar un día para dejar el consumo. Antes de ese día, puedes reducir poco a poco la cantidad de cigarros que fumas. Siempre ten en cuenta que no existe un nivel seguro de consumo de tabaco.

También puedes escribir una lista de razones por las que quieres dejar de fumar. Asegúrate de considerar los beneficios a corto y largo plazo.

Si antes consumías un cigarro de camino al trabajo o escuela, intenta cambiarlos por galletas, frituras, o alguna alternativa saludable similar.

Algo importante es cambiar tu estilo de vida como como comer a horas distintas, usar un asiento diferente o incluso trabajar en un sitio diferente al habitual.

Los nervios pueden atenderse con rutinas de ejercicio, paseos a pie o en bicicleta. El movimiento físico alivia las ganas de fumar.

Establece ciertos logros para dejar de fumar en el corto plazo y recompénsate cuando los consigas.

Cada día puedes colocar en un frasco el dinero que normalmente gastas en cigarros. Luego, cuando consigas cierto logro, puedes utilizar ese dinero en alguna otra cosa que te guste.

KJ