Coparmex ve “aislados” los programas estrella de AMLO

El presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Gustavo de Hoyos Walther, consideró como “aislados” los programas del gobierno federal para detonar a algunas regiones como el de estímulos fiscales para la Frontera Norte, el Tren Maya y la construcción de una refinería en Tabasco; así como el de siembra de árboles frutales maderables en la misma región del país.

Indicó que dichas acciones, no pueden ser considerados verdaderos programas de desarrollo regional.

“Desde nuestra perspectiva, estos proyectos no contribuyen a un crecimiento integral y sostenible de la productividad de las regiones. Tenemos la firme convicción de que, para ser verdaderamente eficaces, los programas deben atender los estudios académicos existentes en la materia, que ofrecen diagnósticos y estrategias verificadas para aprovechar las ventajas comparativas regionales y así generar un mayor crecimiento”, indicó.

Para el líder patronal, las desigualdades regionales de México no han cambiado de modo sustancial y siguen siendo grandes.

Según datos del INEGI, en los últimos cinco años, por ejemplo, el crecimiento promedio de la región norte y centro ha sido del 3.3%, mientras que la zona sur sólo ha experimentado un crecimiento del 1.1%.

Por ello, dijo que la visión integral debe fomentar programas de política pública enfocados en regiones con condiciones económicas similares y no necesariamente en estados aislados, como se ha venido haciendo en el ámbito gubernamental.

Recordó que la Coparmex, en 2016, propuso el programa del Corredor Central del Bajío con el fin de integrar la economía de 25 municipios en 8 estados y potenciar el desarrollo de esa región ya que a través de un diagnóstico, resultó que comparten características similares y tienen Vocación manufacturera por encima de la media nacional de crecimiento económico.

“Para este objetivo también se requieren cambios en materia legal. Según el ‘Diagnóstico y propuesta para el desarrollo regional en México, del Centro de Estudios Sociales y Opinión Pública de la Cámara de Diputados, en las condiciones que está planteada el día de hoy la Ley de Planeación, no se permite un desarrollo regional a largo plazo”, expuso.

De Hoyos Walther, aseveró que si bien la previsión de los programas regionales debe ser a largo plazo, su vigencia está limitada al periodo sexenal en el que se aprueban. En muchos casos, planes verdaderamente productivos requieren de una naturaleza transexenal.

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Otro de los problemas, precisó, es la falta de inclusión de las entidades federativas y de los particulares en los Planes Nacionales de Desarrollo.

Y es que el Plan Nacional de Desarrollo sólo es obligatorio para la Administración Pública Federal, por lo que, si el gobierno federal no realiza inversiones directas, es difícil atraer el apoyo de los estados y de la inversión privada, lo que obstaculiza el desarrollo regional.

Priorizar el potencial vocacional de una región sobre su vocación tradicional es un camino inmejorable para reducir las desigualdades regionales.

Un ejemplo claro de éxito, indicó, es el de la industria aeronáutica en Querétaro, en donde diversos sectores tales como la academia, el gobierno y las empresas, se sumaron para adoptar una vocación en conjunto que desembocó en la creación de capital humano, inversión y empleos de calidad, es decir, un desarrollo regional integral.

Por lo que si queremos promover el desarrollo regional hace falta una visión integral que incluya una verdadera participación de las regiones: tanto de los estados y municipios como de la inversión privada y los particulares.

El presidente de Coparmex, hizo un llamado al Ejecutivo federal y a las cámaras legislativas para que tomen en cuenta estas consideraciones en el diseño de su estrategia de fomento productivo ya que las políticas de desarrollo regional no deben partir de ocurrencias o ideas carentes de una sustentación técnica, sino de diagnósticos claros y discusión incluyente que permitan la planeación a largo plazo y generen resultados sostenibles en el tiempo.

Agregó que el fomento al desarrollo regional es una promesa del federalismo que ha sido rezagada y es momento de cumplirla.