Empleada doméstica en Tijuana considera útiles beneficios del IMSS

 

Por Martha Alicia Reyes. Corresponsal Tijuana, 19 May (Notimex).- Patricia Javier Herrera, empleada doméstica en Tijuana, quien desde hace siete años trabaja en la misma casa, considera que será muy útil para ella y sus compañeras inscribirse ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), para obtener sus beneficios. En entrevista con Notimex, la trabajadora […]


Por Martha Alicia Reyes. Corresponsal

Tijuana, 19 May (Notimex).- Patricia Javier Herrera, empleada doméstica en Tijuana, quien desde hace siete años trabaja en la misma casa, considera que será muy útil para ella y sus compañeras inscribirse ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), para obtener sus beneficios.

En entrevista con Notimex, la trabajadora del hogar indicó que llegó a esta ciudad desde 1999 porque en su estado, Michoacán, el trabajo es mal pagado y no había oportunidades de salir adelante con su familia.

Agregó que sus labores en Tijuana consisten en lavar trastes, sacudir y lavar. “Me parece bien que nos den el Seguro mediante los beneficios de la Ley del IMSS, porque el otro día me caí, si me hubiera lastimado, sin seguro, cómo le iba a hacer, para mí está bien que se realice esa ley porque nos amparará”, indicó.

Mencionó que tiene IMSS por parte de su esposo, pero que tenerlo por su trabajo le puede beneficiar mucho, porque tendría posibilidad de adquirir una casa de Infonavit, que únicamente trabaja de lunes a viernes y descansa los fines de semana.

“Descanso sábados y domingos, lo más difícil de laborar como empleada doméstica, es que además de realizar mis funciones en mi trabajo, también tengo que hacerlos en mi casa”, expresó.

Mencionó que no hay descansos para ella, “salgo de trabajar de aquí y llego a mi casa a lavar los trastes y hacer la comida; es cansado, trabajo haciendo las mismas labores en mi casa y en mi trabajo, en las mañanas les dejo la comida preparada a mis hijos”.

Indicó que su patrona es una persona de la tercera edad, a quien, con mucho cariño cuida, que le pinta el pelo, soba los pies y platica con ella, que le gusta trabajar en esa casa porque todos la tratan muy bien.

“En esta casa trabajaba mi cuñada, pero ya no pudo trabajar y por eso empecé a trabajar yo; primero lo hice por un día, dos y ahora toda la semana, trabajé como empleada doméstica en los Estados Unidos haciendo tortillas, casi ganaba lo mismo que aquí en Tijuana, porque gastaba mucho en los camiones”, señaló.

 

NTX/MAR/CRA/AEG/MUJER17