El acceso a entornos de aprendizaje de calidad pondrá fin al trabajo infantil
La directora ejecutiva de ECW, Yasmine Sherif, emite una declaración en el Día Mundial contra el Trabajo Infantil.
En todo el mundo, 160 millones de niños ejercen trabajo infantil. Sin acceso a oportunidades educativas seguras y de calidad, sus sueños de un futuro mejor se reducen. Mientras conmemoramos el Día Mundial contra el Trabajo Infantil, debemos seguir apoyando su protección contra el abuso y la violación infantil, así como el derecho a 12 años de educación de calidad, para todas las niñas y niños del planeta.
Esta es nuestra inversión en sus vidas jóvenes y en el crecimiento inclusivo y el desarrollo humano.
Las niñas y los niños atrapados en emergencias y crisis prolongadas tienen derecho a educación integral que abarca programas de alimentación escolar, transferencias condicionales en efectivo, formación profesional, servicios de salud mental, entre otros.
En la República Democrática del Congo, donde 26 millones de personas —una cuarta parte de la población— padecen inseguridad alimentaria, el Programa Plurianual de Resiliencia de Education Cannot Wait realizado por UNICEF, WFP y otros socios locales está apoyando los programas de alimentación escolar. Esto significa que niñas como Noela pueden recibir al menos una comida nutritiva al día en la escuela. También significa que su familia tiene un incentivo para mantener a Noela en la escuela.
En Nigeria, la formación vocacional ofrece a las niñas y los niños las habilidades para la vida que necesitan para desarrollarse una vez que se gradúan. También significa que los niños tienen acceso a entornos de aprendizaje seguros y protectores que los aíslan de las violaciones a los derechos humanos, incluido el reclutamiento en grupos armados, el matrimonio infantil y otras agresiones contra su humanidad.
El acceso a entornos de aprendizaje de calidad pondrá fin al trabajo infantil
En países como Etiopía y en muchos países afectados por crisis en todo el mundo, ECW apoya transferencias condicionales de efectivo junto con una variedad de otros apoyos educativos integrales. Estos programas innovadores ofrecen a las familias incentivos en efectivo para matricular a los niños en la escuela y romper ciclos de hambre, pobreza y trabajo infantil.
En conjunto, estos programas constituyen un hilo conductor clave en la red de seguridad social que protege a los niños de ser obligados a ejercer trabajo infantil para alimentar a sus familias. En todo el mundo, más de 222 millones de niños y adolescentes afectados por crisis necesitan con urgencia nuestro apoyo para acceder a una educación de calidad.
Al ofrecerles entornos de aprendizaje de calidad, al generar cuerpos saludables y mentes saludables, al transformar su extraordinaria resiliencia en una poderosa fuente de cambio a través de una educación de calidad, tenemos la oportunidad de poner fin al trabajo infantil de una vez por todas en el siglo XXI. Súmese a ECW con su donación hoy mismo.
RGH
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